Emiliano Bernardo, presidente de la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía (Agremia)

La Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía (Agremia) cuenta con una red de 2.000 empresas asociadas del sector energético. Además de ayudar a las empresas en los trámites para solicitar ayudas europeas, también están comprometidos con la profesionalización del sector y por eso ofrecen formación a través de su Escuela Técnica. Su presidente, Emiliano Bernardo, nos cuenta qué servicios ofrecen y valora cómo está actualmente el sector.

Emiliano Bernardo señala que canalizar profesionalmente las ayudas europeas es fundamental y por eso los instaladores deben velar para que los fondos se ejecuten de manera correcta pudiendo justificar así los ahorros de las rehabilitaciones energéticas.

ESEFICIENCIA: La Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía (Agremia) representa a empresas del sector de la climatización, la electricidad y la eficiencia energética, entre otros. ¿Qué servicios ofrece Agremia concretamente? ¿Cuáles son las principales líneas de actuación de la asociación?

Emiliano Bernardo: Agremia es una asociación empresarial que representa y defiende los intereses de más de 2.000 empresas, en su mayoría pymes y autónomos del sector de las instalaciones y la energía, por lo que presta todo tipo de servicios que contribuyan al desarrollo técnico y profesional de este ámbito de actuación, con especial atención a la mejora de la formación y cualificación de sus asociados. También incentiva la innovación en el sector, colabora con la Administración y con el resto de agentes y dignifica la profesión, atendiendo a las expectativas del usuario final.

Nuestra principal línea de trabajo es canalizar las distintas actuaciones en toda la cadena de valor: Administración, fabricantes, almacenes, empresas instaladoras y usuarios. En este sentido, la formación impartida, a través de nuestra Escuela Técnica, es clave. Al tratarse de un centro nacional referente en la formación, damos cabida tanto a desempleados como a trabajadores en activo y a todos aquellos que tengan interés en incorporarse al sector.

ESEFICIENCIA: Uno de vuestros nuevos servicios es el de tramitación y gestión de ayudas para energías renovables y autoconsumo. ¿En qué consiste exactamente? Desde vuestro punto de vista, ¿cómo contribuirán este tipo de ayudas al desarrollo e impulso del sector?

Emiliano Bernardo: Efectivamente. Teniendo en cuenta la dificultad que muchas veces implica para el beneficiario la tramitación de la documentación que se exige en las solicitudes de ayudas, Agremia ha puesto a disposición de sus asociados este nuevo servicio. En el caso del Programa de ayudas para renovables en autoconsumo, almacenamiento y sistemas térmicos que gestiona La Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid, realizamos la gestión administrativa de aquellas solicitudes de subvención derivadas de la ejecución de nuevas instalaciones de autoconsumo fotovoltaico (si bien, a fecha de hoy, las solicitudes de ayudas superan la dotación de los fondos y se ha abierto una lista de espera para nuevas solicitudes), así como los sistemas térmicos renovables (aerotermia, geotermia, solar térmica, biomasa, etc.) para el sector residencial. Asimismo, estamos abiertos a realizar esta misma labor en relación a cualquier otra convocatoria de ayudas relacionadas con el sector y en las que se permita la intervención de una entidad que pueda actuar en nombre de los interesados.

Adicionalmente, la Asociación ha sido designada por el Ayuntamiento de Madrid como entidad colaboradora para la gestión de las ayudas del Plan Cambia 360 para los programas de Reforma de Instalaciones Térmicas e Instalación de Infraestructura de Recarga de Vehículos Eléctricos, durante los años 2021 a 2023.

Canalizar profesionalmente estas ayudas, que proceden de los fondos europeos, es fundamental para que lleguen a los propietarios. Para ello, los instaladores profesionales serán agentes clave para que los fondos se ejecuten correctamente y puedan justificarse los ahorros de las rehabilitaciones energéticas ante Europa.

ESEFICIENCIA: Además, ofrecéis formación tanto presencial como online. ¿Qué tipo de cursos ofertáis? ¿Por qué consideráis importante la formación en el mundo de la instalación?

Emiliano Bernardo: La formación es la llave para profesionalizar un sector que demanda cada vez más instaladores cualificados. Como bien dices, impartimos regularmente formación presencial en nuestra Escuela Técnica, y online, a través de jornadas impartidas por empresas colaboradoras o de la plataforma Instalcampus, compartida con otras asociaciones del sector.

Agremia ha realizado una apuesta decidida por la formación y capacitación de los instaladores desde hace varias décadas, sobre todo a través de los Certificados de Profesionalidad que pueden obtenerse tanto en nuestra propia Escuela Técnica como en los Centros de Referencia Nacionales (CRN) de Moratalaz, Paracuellos y Leganés, donde impartimos formación por cuenta de la Comunidad de Madrid.

Pero, además de la formación, Agremia también ayuda, como vivero y aceleradora de emprendedores, a la creación de empresas. Hasta el día de hoy, más de 70 desde que a finales de 2014, pasamos a integrar la red de PAEs (Puntos de Atención al Emprendedor) reconocidos por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

ESEFICIENCIA: En abril de 2014 Agremia obtuvo la marca Madrid Excelente. Anualmente habéis ido renovando este sello y hace poco la asociación superó los 500 puntos, un umbral que se considera excelencia en gestión empresarial. ¿Qué supone para vosotros esta distinción? ¿Qué puntos evalúa y cómo trabajáis para lograr esa confianza cada año?

Emiliano Bernardo: Agremia empezó a caminar por la senda de la calidad hace muchos años, casi desde su constitución en el año 1977, buscando siempre la satisfacción de sus asociados. Es en el año 2003 cuando esa búsqueda permanente por la calidad de los servicios y la satisfacción de los clientes, se materializa en la certificación ISO 9001 en los dos centros de trabajo. Y en el año 2014 culminó en la obtención de la marca de calidad Madrid Excelente. Madrid Excelente es la marca de garantía del Gobierno de la Comunidad de Madrid para reconocer y certificar la calidad y la excelencia en la gestión de las empresas con el fin de fomentar la competitividad del tejido empresarial.

Lo más importante del sello Madrid Excelente es que no se fija en un producto o servicio, sino que analiza la calidad global de la gestión de la empresa; es decir, la organización es observada a 360 grados. Madrid Excelente reconoce a las organizaciones que apuestan por la innovación y la mejora constante, la responsabilidad social, la satisfacción de las personas y la contribución activa al desarrollo económico y social de la región.

La Fundación Madrid por la Excelencia, organismo que certifica Madrid Excelente, certificó en 2014 que la puntuación media obtenida por Agremia fue de 421 puntos, correspondiendo 403 puntos al Módulo de Excelencia, 404 puntos al Módulo de Responsabilidad Social Corporativa y 455 puntos al Módulo de Confianza de los Consumidores. En 2022, la mejora continua y nuestra apuesta por la innovación, la RSC y la calidad en la prestación de sus servicios, han hecho que revalidemos este sello anualmente hasta superar los 500 puntos (concretamente 506), umbral que se considera excelencia en la gestión empresarial.

De esta manera, Agremia avanza en su compromiso por la excelencia de los servicios prestados a los clientes y consumidores, y a su contribución activa al desarrollo económico y social de la región madrileña.

La renovación de Madrid Excelente por séptimo año consecutivo y con 506 puntos es el fruto del trabajo desarrollado por la asociación en unos meses especialmente duros, en los que la pandemia nos obligó a adoptar nuevos modelos de trabajo. Además, se reconoce, por ser el módulo más valorado, la utilidad de la asociación en beneficio de los consumidores y de nuestros clientes, autónomos y pymes asociados.

Este reconocimiento incluye las actividades de formación que se organizan tanto en la sede Agremia como en su Escuela Técnica, referente a nivel nacional.

ESEFICIENCIA: El sector de la energía vive una etapa convulsa por los acontecimientos históricos como la guerra de Rusia y Ucrania, los elevados precios de la energía o la transición energética. ¿Qué valoración haces del sector energético en la actualidad? ¿Cómo ves su futuro? En este contexto, ¿a qué retos se enfrenta Agremia y cuál será su estrategia?

Emiliano Bernardo: Por un lado, nos encontramos ante un momento único para avanzar en la descarbonización de los edificios, gracias a la convocatoria de ayudas para la rehabilitación energética, procedente de los fondos europeos. Pero, por otro lado, asistimos a un hecho histórico como es esta guerra, que ha puesto de manifiesto la dependencia energética que tiene España del exterior, por lo que es necesario buscar vías para conseguir autoabastecernos, siendo una oportunidad única para el desarrollo y la implantación de los gases renovables y el hidrógeno.

Agremia se mantendrá atenta a los acontecimientos y seguirá apostando, en el sector residencial, por aquellas fuentes de energía que ayuden a conseguir la neutralidad carbónica.

ESEFICIENCIA: Con la llegada de los fondos de recuperación europeos Next Generation EU a España, ¿qué expectativas se presentan para vuestro sector en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia? Además de los cambios regulatorios y medidas en el ámbito energético ya puestos en marcha, ¿qué otros desarrollos normativos veis necesarios para impulsar el sector?

Emiliano Bernardo: Tenemos puesta toda la carne en el asador, como se dice coloquialmente. Estamos convencidos de que los fondos europeos serán un revulsivo para el sector, pero esta rehabilitación de edificios no será posible si no somos capaces de crear un modelo que perviva cuando las ayudas dejen de llegar, esperemos que esto no suceda hasta 2026.

En el marco normativo estamos pendientes de la actualización del RITE, que será un instrumento que favorecerá también un mayor ahorro energético, y de la EPBD, la revisión de la Directiva Europea de Eficiencia Energética de los Edificios, que se prevé aprobar a finales de este año o principios de 2023, y que se tendrá que transponer al ordenamiento jurídico español en un plazo de dos años desde su aprobación.

 
 
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