El Área Sanitaria Este de Málaga-Axarquía ha finalizado las obras de reforma y rehabilitación energética del Hospital La Axarquía ubicado en Vélez (Málaga). Esta actuación, dependiente del Servicio Andaluz de Salud, ha consistido en la reforma y renovación tanto del equipamiento como de las instalaciones. Además, ha permitido optimizar su rendimiento consiguiendo la reducción del consumo energético y de las emisiones de CO2.
Las obras, que se han llevado a cabo durante el pasado 2021, han supuesto una inversión de 1.519.627 euros y han contado con una parte de financiación procedente de fondos FEDER.
Hasta ahora el Hospital de La Axarquía conservaba gran parte de las instalaciones industriales originales desde su inauguración en julio de 1985, unas instalaciones con más de 35 años de antigüedad y que no habían sido renovadas en ningún momento, presentando un alto grado de obsolescencia que provocaba numerosas averías.
Climatización automatizada
Las actuaciones de reforma y renovación, que han cambiado el paisaje de los tejados y cubiertas del Hospital de La Axarquía, han permitido dotar al centro de dos enfriadoras de 1.200 Kw/Frg, siete climatizadoras, bombas de secundario con caudal variable, siete lámparas led para quirófanos, el aislamiento de tuberías y climas, y contadores de energía, además de placas de energía fotovoltaica, un revestimiento de cubiertas con pintura reflectante para reducir la temperatura, y un software de gestión energética.
Este software de gestión energética, conocido como building management system (BMS), es un sistema informático que controla y automatiza los elementos mecánicos, eléctricos y tecnológicos del inmueble, en este caso los correspondientes a la climatización del edificio convirtiéndolo en un edificio inteligente.
El control y monitorización constante de las instalaciones electromecánicas del centro han optimizado su rendimiento, permitiendo una reducción de más del 30% del consumo energético dedicado a la producción frigorífica, así como la reducción en más de un 3% de los consumos energéticos internos, y una disminución de 141 toneladas al año en las emisiones de CO2.