El Gobierno de Baleares ha anunciado la puesta en marcha del primer plan de autoconsumo que se desarrollará en los edificios de la administración autonómica y que está previsto para el periodo 2022-2026. Este plan de autoconsumo reducirá en 13 millones de euros la factura de la luz de la administración autonómica de manera anual y producirá hasta 60 MW de nueva potencia fotovoltaica, contribuyendo a acelerar la descarbonización de las islas.
En este sentido, se quiere aumentar la cuota de participación de las energías renovables en el consumo de electricidad de la administración pública balear, pasando del 2,4% actual a un 34,4%. El plan de autoconsumo también tiene una previsión de reducir cerca de 52.000 toneladas de emisiones de CO2 al año.
El programa fue presentado el pasado día 3 de marzo durante la tercera reunión de la Comisión Interdepartamental de Cambio Climático de Baleares.
Acelerar la descarbonización
El Plan de Autoconsumo tiene como objetivo acelerar la descarbonización de la administración pública y, por este motivo, las instalaciones se centrarán en varias áreas de actuación.
En total, se llevarán a cabo 166 instalaciones de placas solares, el 84,9% de las cuales estarán en Mallorca; el 7,1%, en Menorca; el 6,6%, en Ibiza, y el 1,4%, en Formentera. Se tiene previsto que un 47% de estas 166 instalaciones sean flotantes, es decir, que se ubiquen en láminas de agua, como las balsas de regadío, y que generen aproximadamente 28 MW de potencia.
Asimismo, un 20% se llevará a cabo sobre aparcamientos de la administración y generarán hasta 12,2 MW, mientras que un 19% de las instalaciones se llevarán a cabo sobre tejados y cubiertas de edificios públicos, con una producción de 11 MW. Finalmente, con el objetivo de minimizar el terreno ocupado, solo un 14% de las instalaciones se harán en suelo y generarán 8,6 MW.
El 46% de la potencia instalada (27,8 MW) estará situado en las balsas de regadío, mientras que un 23% (13,8 MW) se ubicará en espacios del Ibsalut. Un 8% de la potencia (4,9 MW) se generará en instalaciones de Abaqua, el 5% (2,8 MW) estará en espacios cedidos por la Conselleria de Educación. El resto de potencia (el 18%, 16,6 MW) se generará en otros edificios de titularidad autonómica, como oficinas, recintos deportivos o portuarios, entre otros.
Destino de las inversiones
El Plan dispondrá de una inversión de 91 millones de euros para todo el periodo 2022-2026. Quince millones serán aportados por la comunidad autónoma con fondos propios, mientras que los 76 restantes provendrán de varios fondos europeos y estatales que en los próximos meses se irán concretando.
En cuanto a la inversión anual prevista, la cuantía para 2022 será de 4,49 millones de euros; para 2023, se ha estimado una inversión de 23,73 millones; en 2024, el presupuesto asciende a 24,26 millones de euros; la cantidad de 24,20 millones corresponde al año 2025 y, por último, la inversión en 2026 será de 14,26 millones de euros, aproximadamente.
Las instalaciones las llevarán a cabo la administración autonómica, la empresa adjudicataria del contrato de suministro eléctrico y el Instituto Balear de la Energía (IBE). De hecho, ya se ha publicado la licitación de redacción de los primeros 40 proyectos del plan de autoconsumo.
Financiación europea y estatal
La amortización de este Plan será factible a partir del tercer año gracias a la llegada de financiación europea y estatal, puesto que el ahorro recaerá directamente sobre el gasto de la administración autonómica. Así, en 2026 estará completamente amortizado.
Durante la Comisión Interdepartamental de Cambio Climático del Gobierno de Islas Baleares también se ha tratado el estado de cumplimiento de la Ley de cambio climático y transición energética, así como del desarrollo normativo para llevar a cabo acciones para la mitigación y la adaptación.