La Generalitat de Cataluña, a través del Instituto Catalán de la Energía (Icaen), ha abierto una línea de ayudas de 5,74 millones de euros destinada a la rehabilitación energética de edificios en municipios de menos de 5.000 habitantes (PREE 5000). La línea está dotada de recursos de los fondos europeos Next Generation, y las solicitudes se pueden realizar hasta el 31 de diciembre de 2023 o hasta que se agote el presupuesto. El objetivo es avanzar en la transición energética mediante la optimización del consumo energético en la edificación.
La línea de ayudas subvencionará actuaciones relacionadas tanto con la mejora energética de la estructura de los edificios como con la mejora de la eficiencia energética y el uso de energías renovables en sus instalaciones térmicas, como son la calefacción, climatización, refrigeración, ventilación y agua caliente sanitaria.
Beneficiarios de las ayudas
El edificio deberá ser anterior a 2007. Además, la actuación debe suponer la mejora de una letra en la certificación energética del edificio (en la calificación de emisiones de CO2), y generar un ahorro mínimo del 30% del consumo de energía primaria no renovable. Esta convocatoria excluye la obra nueva, ampliaciones (tanto en superficie como en volumen) y los cambios de uso.
Podrán acceder a este programa de ayudas las viviendas unifamiliares, los edificios de tipología residencial colectiva de vivienda o los edificios para cualquier otro uso que estén ubicados en municipios de hasta 5.000 habitantes y los municipios no urbanos de hasta 20.000 habitantes en los que todas sus entidades singulares de población sean de hasta 5.000 habitantes.
Las solicitudes las podrán realizar todas las personas físicas o jurídicas que sean propietarias de edificios existentes; las comunidades de propietarios de edificios de uso residencial; las empresas explotadoras, arrendatarias o concesionarias de edificios; las empresas de servicios energéticos; los ayuntamientos, diputaciones u otras corporaciones equivalentes; las comunidades de energías renovables y las comunidades ciudadanas de energía.
Objetivo: una sociedad y economía descarbonizada en 2050
Cataluña ha iniciado un proceso de transición hacia un nuevo modelo energético más limpio, sostenible, justo y democrático. El objetivo es alcanzar una sociedad y una economía descarbonizada en 2050, con un modelo energético basado en la eficiencia energética y las energías renovables, y donde los ciudadanos puedan generar y gestionar su propia energía y participar en la toma de decisiones.
De acuerdo con la Prospectiva Energética de Cataluña 2050, para alcanzar este escenario Cataluña debe reducir un 30,3% el consumo final de energía; el sector de la edificación debe disminuir un 34,2% su consumo final de energía, y hacer caer un 47,3% su intensidad energética (la energía que necesita para generar una unidad de PIB).