Con una inversión de más de un millón de euros, el Instituto Aragonés del Agua está llevando a cabo la instalación de placas fotovoltaicas en 23 depuradoras, con una reducción de CO2 de 500 toneladas al año, una producción anual estimada de 1.104.225 kWh. Cuatro de estas infraestructuras ya se encuentran en funcionamiento (en Binéfar, Monzón, Fraga y Zaidín), y se espera que el programa esté completado en 2024.
Desde el año 2019, el Instituto Aragonés del Agua incorpora en las licitaciones de sus contratos de servicios para la gestión de las depuradoras criterios medioambientales en la valoración de adjudicación con la introducción de mejoras de eficiencia y sostenibilidad ambiental, dentro del contexto de la Estrategia Aragonesa de Cambio Climático 2030 y de Economía Circular, alineadas ambas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La previsión es que en 2024 Aragón disponga de esta fuente de energía en 23 depuradoras distribuidas en las tres provincias con una capacidad de 748 kWp (potencia instalada en kW), una producción estimada de 1.104.225 kWh/año, una reducción de CO2 de 419.606 kg/año y un importe de inversión de 1.055.500 euros.
El porcentaje de ahorro energético estimado se mueve en una horquilla que va de entre el 5% al 27%, variando de unas instalaciones a otras. Entre las estimaciones del IAA las que más ahorro pueden registrar son la de Zaidín (27%), la proyectada en Calamocha (21%) y la de Binéfar (19%). Esta última, en la provincia de Huesca, ha recibido recientemente la visita del consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, junto a la directora del Instituto Aragonés del Agua, Dolores Fornals; el jefe de Área de Explotación IAA, Fernando López; el alcalde de Binéfar, Alfonso Adán; y la delegada territorial del Gobierno de Aragón en Huesca, Carmen Luesma.
Cuatro depuradoras en funcionamiento desde 2021
Las primeras licitaciones en las que se han incorporado estas mejoras ya han dado sus frutos y desde el pasado año 2021 se encuentran en funcionamiento las placas fotovoltaicas que el Instituto Aragonés del Agua ha instalado en las estaciones depuradoras de agua residuales de Binéfar, Monzón, Fraga y Zaidín.
Estas actuaciones se han realizado en la modalidad de autoconsumo sin excedentes, facilitando de esta manera la instalación y puesta en servicio de estas instalaciones y adaptándolas al sistema de gestión de las EDAR.
En el caso de la depuradora de Binéfar, la instalación de los módulos fotovoltaicos se ubica sobre suelo, ocupando una superficie total de 500 m2, orientados al sur, y se compone de 112 módulos con una capacidad nominal de 50 kWp de potencia. Se estima que puede reducirse un 19% el consumo de la EDAR y evitarse la emisión de 33.440 kg de CO2 anuales.
En la depuradora de Monzón, la instalación de los módulos fotovoltaicos se ha ubicado sobre las cubiertas de los edificios de control e industrial, ocupando una superficie total de 169 m2, con doble orientación noroeste-sureste, y se compone de 78 módulos, con una capacidad nominal de 30 kWp de potencia. Se estima que puede reducirse un 7% el consumo de la EDAR y evitarse la emisión de 17.480 kg de CO2 anuales.
En la de Fraga se han instalado placas solares sobre cubierta con una potencia adaptada a la superficie disponible de 15 kWp, estimándose una reducción anual del 9% en el consumo energético de la EDAR, evitando la emisión de 9.310 kg CO2 anuales. Y en el caso de Zaidín, la instalación sobre suelo se ha realizado para 20 kWp, con una previsión de reducción del consumo eléctrico anual de la EDAR del 27% y evitando la emisión de 12.160 kg de CO2 anuales.
Las próximas instalaciones se llevarán a cabo en las depuradoras de Cella y Gallur, estando previsto que puedan entrar en servicio a lo largo del presente año. En el periodo 2022-2024 se ha planificado que se instalen placas solares en 17 depuradoras más hasta llegar a las 23 EDAR mencionadas.