Según las estadísticas energéticas publicadas por Eurostat, en 2020 el consumo de energía primaria en la UE se redujo a 1.236 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Mtep), un 5,8% mejor que el objetivo de eficiencia para 2020. Sin embargo, esta cifra se encuentra un 9,6% por debajo del objetivo de 2030, lo que implica que los esfuerzos para mejorar la eficiencia deben mantenerse en los próximos años. El consumo de energía final alcanzó los 907 Mtep: un 5,4% mejor que el objetivo de eficiencia para 2020 y un 7,2% por debajo del objetivo de 2030.
El artículo de Eurostat con los datos sobre estadísticas energéticas presenta otros hallazgos como que el consumo de energía en 2020 alcanzó los niveles más bajos desde 1990 (el primer año del que se dispone de datos), lo que se explica en gran medida por los efectos de la pandemia. Alcanzó su punto máximo en 2006, cuando el consumo de energía primaria superó en un 15,1% el objetivo de 2020 y el consumo de energía final fue un 9,0% superior al objetivo de 2020.
En comparación con la media de 2017-2019, el consumo de energía primaria disminuyó un 9,9% a nivel de la UE y el consumo de energía final un 8,4%. Una parte significativa de esta fuerte caída se debe a las restricciones relacionadas con la COVID-19.
España, uno de los países con mayor descenso
Al comparar con el promedio de 2017-2019, el consumo de energía primaria disminuyó en todos los Estados miembros de la UE. Los mayores descensos se registraron en Estonia (-21,2%), seguida de España (-14,8%) y Chipre (-13,4%), mientras que Lituania (-0,7%), Hungría (-2,5%) y Rumanía (-4,5%) registraron las reducciones más pequeñas.
La misma caída generalizada también se registró en el consumo de energía final respecto a la media de 2017-2019. Las mayores caídas se registraron en Malta (-17,4%), Chipre (-15,9%) y España (-14,2%), y las menores en Rumanía (-0,3%), Hungría (-2,9%) y Suecia (-2,9%).