La Diputación de Barcelona acaba de presentar el programa de auditorías e intervención en las viviendas en situación de pobreza energética, que ofrece desde 2017 a las entidades locales, a través de una actuación transversal que impulsan los ámbitos de Bienestar Social, Medio Ambiente y Vivienda, en la lucha contra la pobreza energética de las personas vulnerables.
Se trata de reducir los costes de los suministros de energía, mediante el asesoramiento tarifario de ajuste de contratos a las necesidades reales de los hogares y mejorar la eficiencia energética de la vivienda con el estudio energético.
Pueden participar en el programa todos los ayuntamientos, consejos comarcales y mancomunidades, del ámbito de la provincia de Barcelona que lo soliciten a la Diputación en el Catálogo de servicios y, a través de los Servicios sociales municipales, se informa sobre las prestaciones del programa y las condiciones de acceso, además de seleccionar a las personas beneficiarias.
Las auditorías se realizan preferentemente en los hogares que hayan recibido ayudas de urgencia social para hacer frente al pago de suministros básicos en el último año, que se encuentren en situación de corte o aviso de corte de los suministros básicos, con facturas de agua, electricidad y gas elevadas, o desajuste entre lo que dicen que consumen y las facturas que pagan; y siempre teniendo en cuenta las necesidades personales: niños, ancianos, personas con enfermedades crónicas, víctimas de violencia de género, personas con discapacidad, etc.
Tres ediciones del programa
Desde 2017, la Diputación de Barcelona ha llevado a cabo tres ediciones anuales del programa de Auditorías e intervención en las viviendas en situación de pobreza energética, y el pasado mes de septiembre ha comenzado su cuarta edición. El importe total destinado en las cuatro ediciones es de 1.971.481,54 euros.
La primera edición fue la convocatoria del período 2017-2018, correspondiente a las demandas del Catálogo de Servicios 2016 de la Diputación de Barcelona, con 1.393 auditorías en 182 municipios y con un presupuesto de 512.000 euros. En la segunda, durante el período 2018-2019, se ejecutaron 1.400 auditorías energéticas, con un impacto de 4.459 beneficiarios en 176 municipios. El presupuesto fue el mismo que el del programa anterior, puesto que se trataba de una prórroga. Y en la tercera convocatoria, correspondiente a las demandas del Catálogo de Servicios 2019 y 2020, y que empezó en noviembre de 2020 debido a la pandemia, se realizaron 1.260 auditorías en 130 municipios destinatarios y con un presupuesto de 473.740,77 euros.
Actualmente, se ha iniciado la cuarta edición de la convocatoria de auditorías a 1 de septiembre de 2021 y hasta el 30 de junio de 2022, con las demandas del Catálogo de Servicios 2021. En total, se prevé realizar 1.317 auditorías en 125 municipios, con un presupuesto igual al de la convocatoria anterior, ya que es una prórroga de ésta.
Así, en las tres intervenciones realizadas hasta ahora se han beneficiado 4.100 familias. Y sumando las 1.317 previstas por la edición actual, se habrá alcanzado a 5.417 familias beneficiarias del programa, de 213 municipios. El impacto en la población será de 16.251 personas que se beneficiarán en las cuatro ediciones. El programa ha logrado reducir un 19% el consumo de luz, gas y agua en las facturas, lo que representa un ahorro económico anual de media potencial por familia de 240 euros.
Intervenciones en las viviendas
En las tres ediciones llevadas a cabo hasta ahora, se han instalado gratuitamente más de 17.000 elementos de eficiencia energética para optimizar la iluminación, controlar y gestionar mejor la energía, mejorar el aislamiento de puertas y ventanas y ahorrar agua. También se han realizado 2.462 actuaciones para optimizar los contratos de suministro tanto en los contratos de electricidad, como en los de agua y los de gas.
La evaluación del impacto del programa se ejecutó sobre las auditorías realizadas en su segunda edición. Se comprobó que el programa 2018-2019 rebajó en un 22% las facturas de suministros básicos (luz, agua y gas) de las familias vulnerables. Este ahorro supone una reducción de emisiones de CO2 de 1.048 toneladas anuales. El ahorro medio en 2018-2019 fue del 28,49% en relación con las facturas del consumo de electricidad, que representan 225 euros anuales por hogar. En promedio, el gasto pasa de 815 euros a 590 euros.
También se comprueba una mejora de la eficiencia energética, con un ahorro medio de hasta casi 882,4 kWh anuales en el conjunto de hogares. El ahorro medio fue de hasta 1,7 kWh diarios por hogar y la reducción de emisiones de CO2 de 0,22 toneladas anuales. El ahorro económico medio fue hasta el 18% en las facturas en el consumo de agua, 59 euros anuales por hogar; pasando a pagar, en promedio, de 255 a 196 euros anuales. Y en lo que se refiere al ahorro económico medio en consumo de gas fue de hasta el 34%, lo que representa unos 140 euros anuales por hogar, pasando, de media, de 318 a 178 euros anuales.