El Ayuntamiento de Alicante ha aprobado una inversión de 998.809 euros para licitar las obras de instalación de 3.063 módulos fotovoltaicos, con un plazo de seis meses, sobre las cubiertas de 30 edificios municipales, sin acumulación eléctrica y con un sistema de medición y registro de potencia y de datos solares. Esta actuación forma parte del Plan de Energía Sostenible, que ha supuesto en estos dos últimos años una inversión de 9.733.206 euros, renovando también el alumbrado por tecnología LED en los barrios y dependencias de la ciudad.
Las dependencias municipales de Acción Social, Juventud, Deportes, Mercados, Cultura, Policía Local, Bomberos y del propio Consistorio se suman a los 33 colegios de la ciudad en los que ya se llevó a cabo la primera fase del proyecto de instalación de paneles de autosuficiencia energética de Alicante, con el que se prevé reducir a partir del próximo año un 26% el consumo de energía eléctrica. Con estas nuevas placas solares, el Ayuntamiento espera una producción energética de 1,01 MW y una rebaja en las emisiones equivalente de CO2 de 868,71 Tn/año.
Autonconsumo instantáneo sin excedentes
Para lograr el objetivo, se han estudiado las cubiertas y edificios del Ayuntamiento, eligiendo los que, debido a su fisionomía, tipo de cubierta y características se adaptan mejor a las instalaciones de energía solar. La instalación fotovoltaica estará compuesta por un campo fotovoltaico, instalado en las cubiertas de los edificios, a través de un sistema de acondicionamiento de potencia y la instalación eléctrica correspondiente para su conexión con la red interior del usuario para su autoconsumo instantáneo sin excedentes, que se ha dimensionado conforme a los consumos de la instalación.
Las dependencias públicas de la ciudad de Alicante tienen un consumo de energía eléctrica principalmente en horario diurno siendo, por tanto, un potencial consumidor de energía solar fotovoltaica ya que ésta produce la electricidad en el mismo horario de usos del centro. Además, estas dependencias tienen las cubiertas de los edificios sin uso y sin obstáculos cercanos, lo cual permite la reducción óptima de las placas fotovoltaicas.