Desde el 26 de octubre y hasta el 30 de diciembre, la Estrategia Energética de Andalucía 2030 permanecerá sometida a los trámites de audiencia e información públicas, previos a su aprobación por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía. Durante estos 45 días hábiles, instituciones, entidades y ciudadanía pueden realizar sus aportaciones a los documentos de la propuesta inicial, cuyos objetivos son conseguir que el 42% del consumo energético final de la comunidad autónoma proceda de fuentes renovables, reducir la demanda de los derivados de petróleo un 30% en el sector transporte respecto a 2019 e incrementar las infraestructuras energéticas un 22%, entre otros.
Tanto el texto de la Estrategia, como el estudio ambiental estratégico y el estudio de impacto en salud se encuentran ya a disposición de la ciudadanía en los portales web de la Junta de Andalucía, dentro de la sección de Transparencia, y de la Agencia Andaluza de la Energía. Asimismo, los ciudadanos también pueden completar un cuestionario para realizar sugerencias a la propuesta inicial de la Estrategia si así lo desean.
Hacia un modelo energético neutro en carbono
Esta Estrategia, que forma parte de la ‘Revolución verde’ del Gobierno andaluz, persigue impulsar la transición de la comunidad autónoma hacia un modelo energético neutro en carbono, más eficiente, que potencie el uso de las energías renovables y el ahorro, garantizando el acceso a una energía segura y sostenible para todos. Y supone también una oportunidad para fortalecer el tejido empresarial asociado y la generación de empleo, con efectos positivos sobre la actividad económica.
La Agencia Andaluza de la Energía, que actúa como Oficina Técnica durante el proceso de elaboración de esta Estrategia Energética de Andalucía 2030, primero realizó un diagnóstico de la situación energética de la comunidad para identificar dificultades y carencias que impiden u obstaculizan una adecuada transición energética, contando con la participación de representantes de todos los ámbitos de la sociedad.
En base a este diagnóstico, la Agencia redactó un borrador de documento de Planificación Energética a 2030, trasladando el mismo para su análisis y determinación de prioridades de actuación al grupo de trabajo de redacción de la Estrategia integrado, además de por la Consejería de Hacienda y Financiación Europea, por las consejerías de Presidencia, Administración Pública e Interior, Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio y Salud y Familias, en razón de sus competencias.
Plazo de alegaciones
Tras estos trabajos, a través de este trámite de audiencia e información pública que ahora se inicia, es el momento de que la ciudadanía andaluza opine directamente sobre este documento, en el que se determinan los siguientes seis objetivos principales para dar respuesta a las necesidades energéticas del conjunto de la sociedad andaluza para el horizonte 2030: avanzar en la descarbonización, reducir el consumo, minimizar la dependencia de los derivados de petróleo en el transporte, disponer de las infraestructuras necesarias para aprovechar los recursos renovables y proporcionar un suministro de calidad, mejorar la eficacia y eficiencia de la Administración y, por último, fortalecer el tejido empresarial e industrial energético andaluz.
Para la consecución de los objetivos se establecerán programas de actuación, que recogerán las medidas que se van a llevar a cabo en el tiempo de vigencia de la planificación energética, divididos en tres periodos (2021-2022, 2023-2026 y 2027-2030) y agrupados en 12 líneas estratégicas.
Transición energética y desarrollo socioeconómico
Finalmente, una vez incorporadas a la Estrategia Energética 2030 las aportaciones de la ciudadanía andaluza, la Consejería de Hacienda y Financiación Europea, a través de la Agencia Andaluza de la Energía y la Dirección General de Energía, con el apoyo del Comisionado para el Cambio Climático y Modelo Energético, habrá concluido la fase de redacción del documento de planificación energética hasta 2030.
En este proceso, necesario para llevar a cabo una transición energética que compatibilice el desarrollo socioeconómico con la protección del medio ambiente, habrán tenido cabida los ciudadanos, las empresas, los agentes económicos y sociales y las administraciones públicas, es decir, todos los agentes involucrados en el gran reto de alcanzar un sistema energético descarbonizado para Andalucía.