Tras tres años de trabajo, el proyecto Promobiomasse ha presentado sus resultados finales que han servido para impulsar la gestión forestal ambiental y económicamente sostenible, encaminada a mantener y mejorar el patrimonio forestal, además de generar rentas a la población local y prevenir el riesgo de incendios. Las propuestas llevadas a cabo en el marco del proyecto permiten avanzar en el diseño y desarrollo de modelos integrados de gestión sostenible y en la progresiva implantación de la biomasa forestal como combustible verde alternativo, tanto en el parque residencial público como del sector privado.
Los responsables y expertos del proyecto Promobiomasse (Trabajo en red para el desarrollo de un modelo integrado de gestión sostenible de la biomasa forestal en circuito corto aplicable a las zonas de montaña del espacio Sudoe) han subrayado el potencial de la biomasa como propulsora del cambio de modelo energético. Una energía barata que utiliza tecnología avanzada y que conlleva tanto beneficios medioambientales, especialmente para la prevención de incendios, como sociales, al generar empleo en zonas necesitadas.
Proyecto Promobiomasse
El proyecto Promobiomasse se puso en marcha en 2018 para impulsar el mercado energético de la biomasa forestal en el sudoeste de Europa a través de la cooperación transfronteriza entre entidades de Francia, España y Portugal. Desde entonces el proyecto ha trabajado para impulsar un modelo de gestión de la oferta y demanda de biomasa a escala local, así como el desarrollo del sector para la producción y comercialización de esta energía limpia.
Promobiomasse es una iniciativa transnacional liderada por la sociedad pública del Gobierno de Navarra Nasuvinsa. También han tomado parte en el proyecto el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC); la Agencia Extremeña de la Energía (Agenex); la Agência Regional de Energia e Ambiente do Interior (Enerarea), del norte de Portugal; la Communauté de Communes du Plateau de Lannemezan (CCPL), del departamento francés de Hautes-Pyrénées; y la Association des Communes Forestières des Pyrénées Atlantiques (COFOR64), de Pirineos Atlánticos. A estas seis entidades socias se han sumado otras 19 asociadas.
El presupuesto total del proyecto ha ascendido a 1,4 millones de euros, financiado en un 75% por Interreg Sudoe, a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), y el 35% restante con fondos propios de las entidades participantes.
Modelo de gestión del mercado de la biomasa
Con la implicación de agentes del sector, el grupo de expertos del proyecto ha creado un modelo de gestión de la oferta y la demanda del mercado de la biomasa que aplica el concepto de “circuito corto”, similar al que se emplea para los productos agroalimentarios locales. Con ello se pretende solventar los problemas que surgen en el mercado energético de la biomasa, como los métodos de extracción poco eficientes, el desconocimiento y desconfianza por parte de la población general, o el minifundismo de la propiedad forestal.
En concreto, el modelo consta de 67 medidas agrupadas en diez líneas de trabajo para, entre otros objetivos, generar información actualizada y disponible sobre los recursos forestales existentes, facilitar la movilización de esos recursos, favorecer el asociacionismo, apoyar al sector forestal, fomentar la certificación de astilla y proponer instalaciones modelo desde el sector público y privado.
El comité de expertos Promobiomasse ha estudiado una serie de buenas prácticas relacionadas con la extracción, logística y demanda de biomasa. Y en cada región participante en el proyecto, se ha definido un plan de acción local y se han desarrollado actuaciones piloto que han servido para probar y optimizar el modelo propuesto.
Centro piloto de biomasa en Aoiz (Navarra)
Nasuvinsa ha creado el Centro de acopio, transformación y suministro de biomasa forestal en el polígono industrial de Aoiz, que nace con el objetivo de implantar progresivamente esta energía verde en los parques residenciales, tanto públicos como privados, para hacerlos más sostenibles. Abastecerá a las calderas de biomasa de los edificios de vivienda social de Nasuvinsa y otras instalaciones futuras que se pudieran impulsar desde el sector público.
El centro se ubica en las conocidas como antiguas naves de Solano adquiridas por Nasuvinsa en 2012, cuyas obras de reforma y adecuación han supuesto una inversión adicional superior a los 360.000 euros. De la nave original de 3.302 m2, se ha mantenido cubierta una superficie de 1.996 m2, mientras que el resto ha quedado como campa descubierta para el acopio de material. La madera será certificada, procedente de bosques gestionados de forma sostenible.
El nuevo centro piloto de biomasa comenzará su actividad en 2022 para el tratamiento, almacenamiento y distribución de astilla, un combustible que se destinará inicialmente a abastecer el parque residencial público, con posibilidad de suministrar combustible a las promociones del sector privado. Está previsto comenzar con una producción anual de 900 toneladas de astilla al año para abastecer a las 524 viviendas protegidas del plan de alquiler ‘Navarra Social Housing’ que promueve Nasuvinsa.
Otras experiencias piloto
Además de la puesta en marcha de este centro en Navarra, el resto de iniciativas desarrolladas en el proyecto Promobiomasse destaca por su contribución a la adaptación al cambio climático y a la necesidad de abordar una profunda transición energética a nivel global.
Desde Agenex, en Extremadura, se han ofrecido cursos de capacitación técnica para la gestión integral de la cadena de valor de la biomasa dirigidos a agentes locales, y se ha actuado en las comarcas de La Siberia, Hurdes y Sierra de Gata para eliminar las barreras administrativas, legales y de estructura de la propiedad forestal.
Se ha desarrollado un geoportal, creado con la herramienta arcGIS online, que permite localizar las existencias de biomasa forestal en las tres comarcas extremeñas. La aplicación muestra de forma visual la biomasa existente en Sierra de Gata, Hurdes y Siberia-Cíjara. En una primera capa informativa se pueden consultar las existencias maderables de Extremadura por mancomunidades, tanto el volumen con corteza total en metros cúbicos, como la biomasa aérea total en toneladas. Para las tres comarcas se ofrece, además, la localización de todas las masas forestales de pinos, castaños y eucaliptos, la superficie que ocupan y los límites de los montes declarados de utilidad pública.
Por su parte, el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña ha impulsado modelos y técnicas de extracción sostenibles con maquinaria innovadora que mejora las condiciones de trabajo en el bosque, y ha desarrollado un proyecto de dinamización de la gestión forestal conjunta para la prevención de incendios en la Serra de Puig-Segalar (Girona).
Altos Pirineos y Pirineos Atlánticos
En la región de los Altos Pirineos se ha desarrollado una herramienta digital de caracterización de las masas forestales que facilita la movilización de los recursos forestales de propiedad privada, asegura la trazabilidad de los productos forestales y facilita la gestión forestal.
La puesta en marcha de un Club de Usuarios de calderas de biomasa ha sido la acción desarrollada en el territorio de Pirineos Atlánticos, con agentes de las autoridades locales y empresas encargadas de la gestión de las calderas de biomasa, que permite el intercambio de experiencias y el aumento de las competencias de los agentes encargados de la gestión de los equipos.
Por otro lado, Enerarea ha llevado a cabo un estudio para la creación de una red de centros de recogida y procesamiento de la biomasa residual en el centro de Portugal. El objetivo de los Parques de Recolección y Procesamiento de Biomasa Forestal Residual es proporcionar infraestructura y equipos de procesamiento de biomasa que incentiven y promuevan la reducción de la carga combustible existente en las zonas forestales, permitiendo la reducción de la concentración de material residual, la rentabilidad de la maquinaria de pretratamiento y la valorización de la biomasa al transformarla en un material más homogéneo, fácil de manipular, transportar y, en consecuencia, reducir el coste de transporte.
En definitiva, el conjunto de experiencias desarrolladas en el marco del proyecto Promobiomasse han permitido optimizar el modelo integrado de gestión sostenible de la biomasa en circuito corto.