El grupo de investigación SAVIArquitectura de la Universidad de Navarra ha constatado que las medidas de ventilación frecuente tomadas en las aulas con motivo del COVID-19 han reducido una quinta parte los niveles de CO2 en los espacios interiores, llegando a parámetros de 1.100 ppm que previamente a la pandemia podían ser incluso de más de 5.000 ppm. Los investigadores concluyen que es fundamental contar con medidas que favorezcan la ventilación natural y/o mecánica con recuperadores de calor.
Este trabajo se ha llevado a cabo en el marco de la convocatoria para la subvención de proyectos de investigación y transferencia de conocimientos en centros educativos, financiados con fondos públicos del Gobierno de Navarra.
El equipo de investigadores del proyecto comenzó estudiando la eficiencia energética en nueve institutos públicos de secundaria y bachiller de Pamplona previamente a la pandemia. En uno de ellos, el IES Navarro Villoslada, monitorizaron también la temperatura, la humedad relativa y la calidad del aire interior.
Ya en el curso 2020-2021 se sumaron más monitorizaciones en tres centros en Pamplona, Tudela y Elizondo, lo que les permitió tener de referencia las mediciones previas al COVID-19 y poder compararlas de forma directa con las tomadas ya en pandemia, para valorar la utilidad de las medidas que el Departamento de Educación propuso para el curso 2020-2021 en los colegios de la Comunidad foral.
Ventilación mecánica con recuperador de calor
Según detalla la profesora Aurora Monge, líder del equipo de investigación, «en el primer centro monitorizado, a pesar de aumentar en un 30% el consumo de calefacción, la temperatura media apenas alcanzó los 19 ºC, con mínimas de 15 ºC. Algo ya observado en general en los centros educativos, puesto que a los alumnos se les ha dejado ir con abrigos a clase. Desde Educación, por lo tanto, se ha priorizado explícitamente la enseñanza presencial en tiempos de pandemia sobre otros criterios de comodidad o eficiencia energética, de modo que los colegios se han mantenido abiertos en España durante todo el curso escolar, algo que no ha pasado en muchos países de Europa».
En climas fríos, o en los meses en los cuales la temperatura inferior baja de los 12 ºC, los autores del estudio indican que un modo de asegurar el equilibrio entre ventilación y temperatura adecuadas es el recurso de la ventilación mecánica con recuperador de calor.
Rehabilitación energética de las aulas
«El estudio ha demostrado que es fundamental, de cara a este próximo curso escolar, continuar con el alto compromiso del profesorado en el mantenimiento de las pautas de ventilación natural», añade la también autora del estudio y directora del Máster en Diseño y Gestión Ambiental de Edificios (MDGAE) de la Universidad de Navarra, Ana Sánchez-Ostiz.
«Los Fondos Next Generation pueden convertirse en la oportunidad para acometer la rehabilitación de la envolvente térmica, implementar medidas que favorezcan la ventilación natural y/o mecánica con recuperadores de calor, contar con adecuados sistemas de calefacción y de producción de energía renovable -sobre todo de aquellos colegios más antiguos-; y actuar sobre el entorno urbano escolar, de modo que permitan la adecuada ventilación evitando la contaminación y ruido exterior», indica la profesora Ana Sánchez-Ostiz.