Toda la energía eléctrica suministrada a Metro de Madrid deberá tener certificado de garantía de origen a partir de fuentes de energía renovables. Así lo establece la Comunidad de Madrid, cuyo Consejo de Gobierno ha autorizado la contratación de este servicio por un importe total de 70,3 millones de euros. El contrato, que se encuentra dividido en cinco lotes, tendrá una duración total de dos años, prorrogable por seis meses. El consumo estimado para el suministro en alta tensión es de 1.209,436 MWh y de 13.601,869 MWh para baja tensión.
En este nuevo contrato se amplía el número de puntos de suministro en alta tensión, pasando de los 56 actuales a 60, tres de los cuales tienen como objetivo robustecer el suministro actual de las subestaciones eléctricas de Sainz de Baranda, Sacedal y Valdecarros y un cuarto estaría destinado al suministro de la nueva sede social, situada en las inmediaciones de Plaza de Castilla.
Este incremento en puntos de suministro no supone un incremento de consumo adicional ya que será a costa de su reducción en los ya existentes. En lo que respecta a baja tensión, el nuevo contrato contempla que se incremente un punto de suministro adicional, pasando de los 308 actuales a 309. Dicho punto se ubicará, igualmente, en la nueva sede de Plaza de Castilla, que actuará como uno de acometida de socorro de la principal, en caso de necesidad o emergencia.
Sistemas de recuperación de la energía
La energía eléctrica es fundamental para prestar el servicio de Metro, tanto en trenes como en el resto de instalaciones. El suburbano utiliza energía en alta tensión que distribuye a través de su red interna de servicios auxiliares para alimentar a todas las instalaciones.
Esta electricidad en alta tensión, que es la de mayor consumo, con un 90% del total, además de alimentar a todas las instalaciones de las estaciones, también se trasforma y rectifica para su uso en los trenes. En el caso de la energía de baja tensión, la empresa pública la utiliza para alimentaciones secundarias de respaldo y algunas oficinas.
Metro de Madrid trabaja en el ahorro de electricidad para lograr una mayor eficiencia en su actividad. Así, puso en marcha el Plan de Ahorro Energético para el periodo 2012-2017 y, posteriormente, el Plan de Eficiencia Energética, con el que la empresa pública del suburbano madrileño ha reducido más de un 25% la energía eléctrica consumida para el funcionamiento diario.