La compañía Carlo Gavazzi acaba de presentar su nueva serie de fotocélulas inteligentes PD30 que ha sido desarrollada para funcionar tanto en entornos IO-Link como en sistemas de automatización tradicionales, donde el rendimiento de la detección debe supervisarse y registrarse. Gracias a la personalización fácil y completa de estos sensores fotoeléctricos, el usuario puede ajustar múltiples parámetros, de acuerdo con sus solicitudes específicas.
Con su diseño optimizado para aplicaciones como cintas transportadoras o maquinaria de envasado, las fotocélulas inteligentes serie PD30 con IO-Link proporcionan cuatro nuevas funciones de aplicación que vienen predefinidas y son seleccionables: detección de velocidad y longitud, reconocimiento de patrones, función divisor y supervisión de longitud de objetos y espacios. Estas funciones integradas ayudan al cliente con datos adicionales y controles descentralizados, aspectos muy importantes para optimizar el proceso de producción y la simplificación del diseño del sistema de control de la máquina.
Sensores inteligentes flexibles
Carlo Gavazzi ha dotado a cada gama de cuatro tipos de sensores que se presentan en cajas de plástico o acero inoxidable AISI316L con certificaciones IP69K y Ecolab. Estos sensores ofrecen supresión de fondo y de primer plano, versiones pointspot con distancias de detección de hasta 350 mm, reflexión directa sobre objeto con emisor de infrarrojos o luz roja visible y distancia de detección de hasta un metro. Existe también una versión para espejo con fuente de luz polarizada o pointspot con distancia de detección de hasta seis metros.
Estos dispositivos están dotados de funciones de mantenimiento predictivo como alarmas de temperatura y polvo, QoR, QoT, exceso de ganancia, ajuste automático y una variedad de aplicaciones de registro guardadas dentro del sensor para fines de diagnóstico.
Además, cumplen con los requisitos industriales al tratarse de sensores inteligentes flexibles con detección precisa de objetos de diferentes tamaños, formas o estructuras de superficie, en mercados de alimentación y bebidas, máquina-herramienta, envase y embalaje, manipulación de materiales y plástico y caucho. La comunicación IO-Link aumenta la flexibilidad, lo que facilita la configuración de las fotocélulas.