El sector del autoconsumo fotovoltaico en España alcanzó el año pasado una potencia instalada de 596 MWn, lo que representa un crecimiento de un 30% respecto a 2019, según muestra el Informe Anual de Unión Española Fotovoltaica (UNEF). En 2020, el mercado de la energía fotovoltaica mantuvo la tendencia alcista registrada en 2019 y el autoconsumo demostró su capacidad de resiliencia ante el COVID-19.
Con el subtítulo ‘Energía solar, oportunidad para la sostenibilidad’, el estudio publicado por UNEF sobre los resultados de 2020 revela que, a nivel mundial, esta industria se mantuvo en su posición de liderazgo, con un crecimiento del 21% de potencia instalada respecto a 2019, alcanzando 760 GW tras añadir 139 GW de nueva capacidad, superando los 100 GW por cuarto año consecutivo. En España, 2020 fue también un año histórico para el sector fotovoltaico.
El informe realiza un estudio de la industria tanto a nivel mundial, como europeo y nacional, diferenciando los datos relativos a las plantas en suelo y a instalaciones para autoconsumo.
La energía fotovoltaica en España
A nivel nacional, aunque por distintas razones a 2019, 2020 fue también un año histórico para el sector fotovoltaico. En plantas en suelo, la capacidad instalada alcanzó los 2,8 GWp, inferior a 2019, pero con el hito que supone que se desplegaran esas cifras sin ningún tipo de ayuda pública o esquema regulatorio.
En autoconsumo, la potencia aumentó hasta 596 MWn, un 30% respecto al año anterior, mostrando la resiliencia de este sector ante el COVID-19. Para 2021 también se espera una evolución positiva, incluso superando los 600 MW de nueva capacidad del año pasado. Los programas de ayuda anunciados por el Gobierno como parte del PRTR suponen un importante impulso a esta forma de generación. Sin embargo, UNEF destaca en su informe que, si no se implementan de manera rápida y ágil las medidas programadas, el mercado del autoconsumo industrial puede verse paralizado.
Datos históricos
En general, los datos mundiales de 2020 fueron positivos, a pesar de las condiciones excepcionales generadas por el COVID-19. Es el caso de China, que llegó a romper una tendencia negativa de dos años de desaceleración, aportando 48,2 GW, es decir, un 60% más que en 2019, cuando registró 30,1 GW. Tras China, se situó Estados Unidos, que dobló su contribución de 2019 con un aumento récord de nueva capacidad de 19,2 GW.
En conjunto, las renovables marcaron un récord de capacidad instalada con 261 GW, un 48% más que en 2019.
En la Unión Europea, la industria fotovoltaica consolidó el crecimiento que estaba experimentando los últimos años con la introducción de 18,2 GW, un 11% más frente a los 16,7 GW en 2019. De esta manera 2020 se ha situado como el segundo mejor año de la historia, solo superado por el año 2011.