En Ferroli están comprometidos con el desarrollo de soluciones innovadoras para la reducción de emisiones y con el uso del hidrógeno. Del esfuerzo de investigación y desarrollo de la compañía en materia de hidrógeno, que ha dado como resultado una nueva gama de productos, habla en esta entrevista Aurelio Lanchas, jefe de producto de calefacción de Ferroli España. También destaca el trabajo desarrollado para la mejora de la eficiencia energética, además de las oportunidades que se presentan para el sector con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España.
ESEFICIENCIA: España ya cuenta con su primera Ley de Cambio Climático y Transición energética. ¿Cuál es el reto de Ferroli respecto al cambio climático?
Aurelio Lanchas: Con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes, en Ferroli llevamos mucho tiempo invirtiendo en el desarrollo de sistemas híbridos y energías renovables para el confort doméstico. Como muestra de este compromiso continuo, en la actualidad buscamos soluciones innovadoras para reducir aún más las emisiones que alteran el clima.
La Ley de Cambio Climático y Transición Energética establece que en el año 2050 el sistema eléctrico deberá estar basado, exclusivamente, en fuentes de generación de origen renovable, y esto hará que el hidrógeno verde se convierta en un vector energético clave.
Hoy el nuevo desafío de Ferroli se llama hidrógeno. Creemos firmemente que el uso del hidrógeno será en pocos años un vector energético vital para el desarrollo de todo el plan de descarbonización existente.
ESEFICIENCIA: El nuevo desafío de Ferroli es el hidrógeno. ¿Qué representa el hidrógeno para la compañía? ¿Cuáles son los puntos fuertes de esta energía?
Aurelio Lanchas: Como sabemos, las energías renovables no se producen de forma continua (la energía solar solo se obtiene cuando hay sol y la eólica cuando hay viento) por lo que será imprescindible algún elemento de almacenamiento de energía, que permita integrar la electricidad renovable variable excedentaria. El hidrógeno verde cumplirá este papel de forma ideal. Se aprovechará la energía eléctrica para producir hidrógeno, poder almacenarlo y distribuirlo cuando sea necesario.
Entre otros usos, el hidrógeno puede ser utilizado en productos de calefacción, ya que al tener una densidad menor que el gas natural es adecuado para almacenar gran cantidad de energía y liberarla posteriormente de forma gradual pudiendo sustituir los combustibles actualmente utilizados.
Ya se está estudiando su compatibilidad con las infraestructuras gasistas presentes, para modificar y adaptar lo que sea necesario, y que, en un futuro próximo, se pueda transportar 100% hidrógeno. Hoy por hoy, la red actual podría asumir hasta casi un 10% de hidrógeno en sus canalizaciones, existiendo ya estudios de campo iniciales en los que ya se habla de hasta un 20% de hidrógeno inyectado, siendo posible alcanzar hasta el 30% en un futuro próximo.
Desde Ferroli llevamos convencidos desde hace mucho tiempo que el hidrógeno tendrá un papel predominante en todo el mapa energético español en un futuro muy próximo.
ESEFICIENCIA: ¿En qué medida habéis aplicado hasta ahora el hidrógeno en Ferroli? ¿Qué actividad de I+D+i habéis desarrollado en este sentido?
Aurelio Lanchas: Hace ya algunos años se comenzó a hablar de un combustible totalmente nuevo y, por ello, en Ferroli se decidió crear un grupo de trabajo para decidir cómo avanzar de forma rápida y efectiva: investigar nuevos modelos matemáticos, para ser capaces de describir y analizar el proceso de combustión con este nuevo combustible. La decisión que tomamos fue contar con un grupo de expertos, tanto en combustión de quemadores (el centro de investigación de Polidoro Spa), como en investigación de dichos modelos matemáticos (Universidad Tecnológica de Eindhoven).
Esto nos permitió centrarnos en el desarrollo de un modelo matemático innovador capaz de dar respuestas predictivas fiables sobre el desarrollo de la combustión del hidrógeno, para mapear sus temperaturas, productos de reacción, velocidades y flujos térmicos (todo en 3D), generando un gemelo virtual real de lo que luego se convertiría en la celda de combustión y posteriormente en el desarrollo del quemador como tal.
Creamos una especie de laboratorio virtual en el que se pueden probar de forma segura las condiciones operativas límite de la tecnología, teniendo muy en cuenta, por supuesto, las posibles interacciones mecánico-químicas entre el nuevo combustible (H2) y todos los materiales que se encuentren en contacto con él.
Debido a nuestra gran experiencia como Ferroli, un actor mundial en el sector de la calefacción desde hace ya más de 65 años, y contando como con dos partners especialistas en este mundo, hemos podido sacar adelante un proyecto integrado con un esfuerzo masivo de investigación y desarrollo basado en soluciones innovadoras nunca antes definidas, que han dado como resultado toda una nueva gama de productos.
ESEFICIENCIA: ¿Qué productos habéis desarrollado relacionados con el hidrógeno? ¿Cuáles son sus principales características?
Aurelio Lanchas: Nuestras gamas de calderas murales ya están preparadas para la combustión de hidrógeno. Las nuevas generaciones de calderas de condensación BLUEHELIX MAXIMA y BLUEHELIX HiTECH ya son «Hydrogen PLUG-IN», es decir, ya están listas para trabajar con combustibles mezclas de hidrógeno: 80/20%, o sea, con hasta un 20% de hidrógeno y que en un tiempo muy cercano será de hasta un 30%, lo que enlaza de forma perfecta con el desarrollo de la red gasista en los próximos 10 años.
Esta composición representa el límite máximo que se puede alcanzar con la red de distribución de gas natural en estos próximos años en función del tipo de acero utilizado en las tuberías de distribución, las presiones y permeabilidad de los elementos de unión.
Pero debemos ser ambiciosos, porque el futuro del planeta depende de ello, y ya tenemos que pensar en el “nuevo salto”, en el que, por supuesto ya está trabajando Ferroli, y no es otra cosa que en el desarrollo de productos que trabajen al 100% con hidrógeno (Full Hydrogen).
Con todos los actores implicados pensando y trabajando en ello, la posibilidad de que nos llegue combustible 100% H2 a nuestras viviendas será una realidad no muy lejana, y desde Ferroli estaremos totalmente preparados.
Nuestros trabajos para poder lanzar una gama de calderas Ferroli que puedan trabajar con 100% H2 están muy avanzados. Se encuentran en las últimas fases de pruebas de campo, habiendo alcanzado hasta el momento excelentes resultados en todos los tests realizados, tanto en materia de rendimiento, como por supuesto de seguridad y fiabilidad.
ESEFICIENCIA: Mejorar la eficiencia energética es otro de los objetivos de la nueva Ley de Cambio Climático, y un aspecto fundamental para Ferroli. ¿Cómo trabaja la compañía en la mejora de la eficiencia energética? ¿Cuáles son los logros alcanzados hasta ahora y los objetivos futuros en este sentido?
Aurelio Lanchas: Desde luego que es uno de los objetivos principales tanto de la nueva Ley de Cambio Climático, como de Ferroli. Lo primero, es estar muy cerca del mercado, viviendo de forma intensa, tanto las necesidades que se van creando desde la parte de proyectistas, clientes, etc., como las exigencias normativas que van surgiendo, así como pensando a largo plazo en soluciones realmente novedosas como la que nos ocupa en este caso: H2.
Trabajamos en varios frentes, por ejemplo, seguir optimizando los productos actuales, consiguiendo continuamente mayores rendimientos energéticos, un ejemplo es nuestra nueva gama de calderas de condensación, que simplemente con nuestro termostato de control Connect Smart wifi, somos capaces de alcanzar clasificación energética A +, o toda la gama de termos eléctricos Clase A o B mediante función Smart.
También, desarrollando nuevos productos relacionados con energías renovables, tanto en aerotermia, como en energía solar térmica o biomasa, donde de forma continua estamos invirtiendo en nuevas gamas que se adapten de forma ideal a estas nuevas tecnologías aprovechando todo su potencial y ofreciendo a toda la cadena de valor del sector (propiedades, ingenierías, proyectistas, distribuidores, instaladores, mantenedores y usuarios) soluciones energéticas completas lo más eficiente posible en cada caso.
ESEFICIENCIA: Las energías renovables y la eficiencia energética tienen una presencia destacada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España que ya ha sido enviado a Bruselas. ¿Qué oportunidades crees que se presentan para el sector con estos fondos de recuperación?
Aurelio Lanchas: Muchísimas, solo con ver y leer lo conocido hasta ahora, ya nos sirve para darnos cuenta de que estamos hablando de un Plan europeo muy ambicioso que cuenta con muchos recursos económicos, y que será determinante para nuestro sector.
Hablamos en su totalidad del Plan de unos 75.000 millones de euros, que se estructurarán en 4 ejes y 10 palancas para llevar a cabo dicho Plan. Como objetivos fundamentales se habla de 3 grandes grupos objetivos: erradicar la pobreza energética; renovación de edificios públicos; y descarbonización de la calefacción y la refrigeración de edificios.
Dentro del Plan global se debe desarrollar el denominado Plan de Rehabilitación, que contará con una inversión de 6.820 millones.
Aún debe salir como se desarrollará dicho plan, pero las primeras informaciones hablan de que para la parte dirigida a viviendas se contará con unos 3.420 millones de euros, que se repartirán en deducciones fiscales (340 millones) y ayudas directas (3.000 millones).
Tanto unas como otras van dirigidas a la reducción de la demanda, y a la reducción del consumo de energía primaria no renovable, hablando de entre un 20% y el 100% de ayuda sobre la inversión en función del objetivo conseguido. Incluso, es posible que entre deducciones fiscales y ayudas directas el importe de ayudas pueda superar el 100% de la inversión.
Con lo cual, tal y como decíamos al principio, las oportunidades son muchísimas, ya que se podrán hacer proyectos financiados en gran parte o en su totalidad para edificios completos, o solo para viviendas particulares, afectando solo a la epidermis del edificio o, como será normal, afectando al cambio de generador por calderas de condensación de última generación, o incorporando una o varias energías renovables a las actuales instalaciones: biomasa, energía solar térmica, aerotermia, etc.