El primer informe de cumplimiento del Pacto de las Alcaldías para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) refleja que la ciudad de Valencia ha reducido un 17,9% el consumo de energía y un 30,9% las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el periodo 2007-2019.
La adhesión al Pacto de las Alcaldías para el Clima y la Energía Sostenible, un proyecto puesto en marcha por la Comisión Europea en 2008, conllevaba un compromiso denominado 20/20/20, cuyo objetivo era aumentar la eficiencia energética y el uso de energías renovables un 20%, así como disminuir las emisiones de GEI un 20% o más para el año 2020.
De cara a 2030, los firmantes deben elaborar un inventario de emisiones de CO2, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 40%, incrementar la eficiencia energética un 27% y también aumentar un 27% el uso de energía proveniente de fuentes renovables.
El Ayuntamiento de Valencia se adhirió a la iniciativa el 10 de febrero de 2009 y elaboró su primer Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible en la ciudad en 2019, en el que se fijaron objetivos para 2030. En este sentido, se ha publicado el primer informe de evaluación del PACES, que recoge la evolución sobre el clima en el periodo que va de 2007 a 2019, por lo que no tiene en cuenta la afección de la crisis de la COVID-19.
La ciudad de Valencia se acerca a los objetivos para 2030
Según el primer informe de cumplimiento del Pacto de las Alcaldías para el Clima y la Energía Sostenible, Valencia ha disminuido un 30,9% las emisiones de GEI entre 2007 y 2019, y se encuentra a menos de 10 puntos de conseguir su objetivo para 2030. Por otro lado, ha registrado un descenso de un 17,9% del consumo de energía en el mismo periodo, por lo que se sitúa a poco más de 9 puntos de conseguir el reto previsto para el mismo año.
El informe también aconseja al Ayuntamiento de Valencia que continúe trabajando en los valores señalados, en especial, en ámbitos como el transporte y los sectores residenciales y servicios.