El proyecto europeo F-PI ‘Financing Energy Efficiency using Private Investments’ (Financiación de Eficiencia Energética con Fondos Privados) continúa desarrollando su plan estratégico. Ahora se centra en minimizar las dificultades que encuentran los promotores de proyectos de eficiencia energética para conseguir financiación privada para sus actuaciones. Para ello ha lanzado una serie de soluciones y recomendaciones, que se suman a las anunciadas anteriormente en el ámbito de las entidades bancarias.
El objetivo de estos nuevos consejos es beneficiar a los promotores de los proyectos de eficiencia energética, y ayudar a hacer una revisión de las dificultades que este colectivo encuentra para conseguir financiación privada para sus actuaciones. Además, se hace especial énfasis en las estrategias y herramientas que se ofrecen de forma gratuita desde el proyecto F-PI para ayudar a los promotores a obtener financiación privada para sus proyectos.
Soluciones del proyecto F-PI
En primer lugar, el proyecto identifica que no existen canales apropiados para dirigir a los promotores, que presentan sus proyectos a su gestor habitual, a los departamentos especializados. Igualmente, no se ofrecen mecanismos de financiación distintos a los tradicionales, generalmente basados en líneas de crédito o préstamos.
En este sentido, desde F-PI se ofrece a los promotores acceso a un total de 23 entidades financieras, especializadas en diferentes mecanismos de financiación, atendiendo a la tipología de proyecto y perfil de los clientes, y facilitando la financiación de su proyecto.
En cuanto a la complejidad de los proyectos, F-PI señala que los promotores tienen dificultades en exponer en qué consiste su proyecto de forma sencilla y comprensible por especialistas del sector financiero, que carecen de conocimientos técnicos específicos de las tecnologías empleadas. Para ello, la solución que ofrecen es la elaboración de un informe de viabilidad técnica y económica de los proyectos, en el que se describe el proyecto, sus ahorros energéticos y económicos y su modelo económico financiero de manera clara y concisa, comprensible por especialistas del sector financiero.
Se trata de una presentación en un formato estándar y comprensible para las entidades financieras, de la información relevante del proyecto y una verificación a grandes rasgos de las hipótesis usadas. Además, también se ofrece la posibilidad de usar tecnología blockchain para certificar los ahorros energéticos.
Documentación, seguimiento y rangos de coste de financiación
La tercera dificultad identificada se basa en la complejidad de la documentación solicitada por las entidades financieras, y la dificultad de obtenerla. Desde F-PI, se ofrece, en primer lugar, la opción de obtener una cotización preliminar de la financiación por parte de determinadas entidades e instrumentos financieros, con una información mínima sobre el proyecto, de forma que sólo si las condiciones son interesantes, el promotor comienza la recopilación de la información.
A su vez, se proporciona un listado claro y conciso de la documentación estándar requerida por las entidades financieras, con el objetivo de que el promotor pueda reservar un tiempo a la recogida de información al comienzo de la negociación y evitar requerimientos de documentación adicional de manera constante.
En cuanto a los largos tiempos de respuesta por parte de las entidades financieras, el proyecto indica que es fundamental realizar una labor de contacto y seguimiento de los promotores y entidades financieras. Desde F-PI, se realiza este seguimiento de forma gratuita.
En último lugar, ante la dificultad de estimar un rango de coste de financiación a priori, desde F-PI se ofrecen rangos de coste de financiación en función de las condiciones de mercado, que pueden dar una idea de dicho coste, así como valoraciones preliminares, con determinados instrumentos financieros, de dicho coste de financiación.
El consorcio de F-PI está coordinado por Deloitte, y cuenta con Anese, Cervero i Associats SL y Ecomanagement Technology como socios, todos ellos españoles. El proyecto, de una duración de tres años, comenzó en mayo de 2019. Dispone de un presupuesto de 1.443.437,50 euros, financiados íntegramente por el programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea.