El Consejo de Administración de Zaragoza Vivienda ha aprobado la modificación del proyecto de construcción de 80 viviendas en Fray Luis Urbano 92, con los objetivos de eliminar el gas natural como fuente de producción de calor y sustituirlo por energía renovable, así como sustituir los materiales derivados del petróleo por otros de menor huella de carbono.
El proyecto de construcción de 80 viviendas en Fray Luis Urbano sufrió retrasos en su ejecución como consecuencia de la paralización de los trabajos. El pasado mes de julio de 2020 el proyecto volvió a ser licitado, adjudicándose en octubre a la empresa Ferrovial, quien trabaja en el proyecto desde el pasado mes de diciembre. Está previsto que las obras finalicen durante los primeros meses de 2022. El coste del proyecto es de 5,8 millones de euros (IVA no incluido) que corre a cargo de Ferrovial.
El edificio contará con 20 alojamientos por cada una de sus cuatro plantas. Tres viviendas tendrán unos 60 m2 y dos dormitorios, y 17 contarán con unos 45 m2 y un dormitorio. En el exterior habrá espacios ajardinados sin vallar, abiertos al barrio. Se trata de una obra muy demandada en el Barrio de Las Fuentes en la que trabaja Zaragoza Vivienda con el objetivo de aumentar el número de vivienda social y, a la vez, dinamizar la zona en la que también han terminado los trabajos de rehabilitación del eje central del Parque Torre Ramona.
Optimización de instalaciones térmicas
El nuevo proyecto contempla la optimización de instalaciones térmicas. Para ello se eliminan dos calderas de gas y la instalación individual de gas natural asociada a la caldera, se incorporan nuevos generadores y se sustituyen los radiadores convencionales de las viviendas y zonas comunes por sistemas de suelo radiante para la calefacción en invierno y que permita, si se precisa, la refrigeración parcial en verano. También se aumenta el número de placas solares híbridas (térmicas y fotovoltaicas) destinadas a la producción solar (de 90 a 105).
Además, la modificación plantea cambios en la envolvente para mejorar el aislamiento del edificio. En concreto, se sustituye el material de la fachada proyectado en el año 2006 por otro que no sea derivado de combustibles fósiles y con menor huella de carbono con el que se consigue un mejor mantenimiento del edifico.
Los cambios introducidos no suponen una mayor inversión para Zaragoza Vivienda. Las modificaciones y mejoras técnicas incorporadas al proyecto, así como sus repercusiones económicas y energéticas, han sido estudiadas y aprobadas por los servicios técnicos tanto de Proyectos y Obras como de Patrimonio y Mantenimiento de Zaragoza Vivienda, la dirección facultativa de las obras y la empresa constructora.