El 79% de los bonos verdes que se emitieron en 2020 en España se destinó a actividades de energías renovables y eficiencia energética, según el nuevo informe ‘El papel de las finanzas sostenibles en el sector de la energía’, elaborado por Deloitte y publicado por Fundación Naturgy.
La nueva publicación destaca que la financiación sostenible se ha convertido en una herramienta fundamental para transformar el modelo de negocio de las empresas que operan en el sector de la energía y dar respuesta a la transición energética. Los bonos verdes son uno de los productos financieros sostenibles que mayor aumento están registrando.
El estudio analiza la evolución de la financiación sostenible en los últimos cinco años, teniendo en cuenta los bonos verdes, sostenibles y sociales, y préstamos y créditos verdes y ligados a la sostenibilidad.
La financiación sostenible se multiplica en España
En España la financiación sostenible se ha multiplicado por nueve en los últimos cinco años, hasta alcanzar los 33.000 millones de euros, un 45% más respecto al año anterior. En el periodo 2016-2020 el volumen total de financiación sostenible ascendió a cerca de 85.861 millones de euros.
Otras cifras del informe reflejan que el año pasado el volumen de los préstamos y créditos sostenibles superó el valor de los bonos sostenibles, alcanzando el 55% del total de la financiación sostenible. Y que en la primera mitad de 2020, España ocupaba el tercer puesto de los países con mayor emisión de bonos sostenibles, con 8.700 millones de dólares emitidos por administraciones locales.
El informe recoge los objetivos e importancia de la Taxonomía de la Unión Europea, un plan de acción para desarrollar y regular la financiación sostenible, en el que un tercio de las actividades son traccionadas por el sector energético.