El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó la semana pasada la formulación de la Estrategia Energética de Andalucía 2030, cuyo objetivo es impulsar la transición a un modelo energético neutro en carbono. En este documento se concretarán las orientaciones energéticas y el desarrollo programático y operativo de la política sectorial en materia de ahorro y eficiencia energética, fomento de las energías renovables y de las infraestructuras energéticas en la comunidad autónoma en los próximos diez años.
A través de esta estrategia, el Gobierno andaluz espera impulsar proyectos de generación eléctrica con energía solar fotovoltaica, eólica o biomasa capaces de movilizar inversiones por importe de más de 17.000 millones de euros en Andalucía. También se pretende promover la rehabilitación energética de los edificios, así como la optimización de los consumos energéticos en el tejido empresarial, en la Administración pública y en toda la ciudadanía.
Otras apuestas serán la utilización de fuentes de energía renovable y nuevos vectores energéticos en la industria, la descarbonización y mejora de la eficiencia energética del transporte, y el impulso a la bioeconomía como herramienta para la readaptación del sistema productivo.
Elaboración de la Estrategia Energética de Andalucía 2030
La Consejería de Hacienda y Financiación Europea se encargará de elaborar la Estrategia Energética de Andalucía 2030, y participarán en su redacción otras consejerías. Según indica la Junta de Andalucía en un comunicado, previamente será necesario contextualizar el marco de referencia de la estrategia, teniendo en cuenta la influencia de la política energética europea y nacional, labor que realizará la Agencia Andaluza de la Energía, que actúa como Oficina Técnica.
Esta entidad también caracterizará el actual modelo energético andaluz, a través de un análisis de las infraestructuras energéticas y de la evolución de la demanda de energía en Andalucía en el periodo de vigencia de la nueva planificación. Asimismo, propondrá los objetivos, el escenario de mejora de la eficiencia energética y las líneas estratégicas que guiarán todas las acciones que se impulsarán desde la Junta de Andalucía.
Para la elaboración de la Estrategia Energética de Andalucía 2030 se contará con la participación de la ciudadanía, de los agentes económicos y sociales, además de las administraciones y entidades públicas afectadas.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía presentó el pasado mes de enero las Directrices Energéticas de Andalucía 2030, en las que se recoge el posicionamiento a medio y largo plazo en materia de energía y los principios básicos que guían el diseño de dicha política. El siguiente paso es la aprobación de la nueva Estrategia Energética 2030. En ella se establecerán los objetivos energéticos y se materializarán las acciones concretas.