La Diputación de Badajoz ha anunciado que ya forma parte del grupo de Consumidores Directos del Mercado (CDM), pues va a pasar a realizar la adquisición de energía eléctrica por este mecanismo. Con esta actuación en materia de eficiencia energética, pretende reducir la factura eléctrica en todos los edificios de la institución provincial.
El pasado año 2020, la Diputación de Badajoz inició el proceso de alta en el mercado como consumidor directo con el objetivo de tener su propia unidad de programación y compra. De esta manera, acudirá a los mercados mayoristas de la energía para cubrir las necesidades de consumo de los centros dependientes de la institución provincial.
Una vez habilitada toda la estructura interna para la gestión directa mediante diversas actuaciones -modificación de contadores y de bases de ejecución, constitución de caja fija, etc.- se ha contratado a través de un procedimiento abierto a la empresa AGEMEX-21 como agente representante de la Diputación para realizar todas las gestiones relacionadas con la adquisición de la energía de los mercados.
La semana pasada, el presidente de la institución provincial, Miguel Ángel Gallardo, firmó el apoderamiento mediante el cual se confiere a la empresa mencionada la representación para que pueda operar en los mercados de energía en nombre de la Diputación de Badajoz. Estas facultades se han transferido ante los dos organismos que participan en el proceso de compra: el Operador del Mercado Ibérico de Energía – Polo Español (OMIE) y la Red Eléctrica de España (REE).
Ahorro estimado de un 15%
Esta fórmula de contratación es el equivalente al de una central de compras en la que se benefician todos los participantes, tanto por economía de escala como por otras ventajas que ofrece la compra directa en mercado. Entre otras cosas, destaca el ahorro económico directo, estimado en un 15%; y una mayor transparencia, pues son los propios operadores del mercado y del sistema y las compañías distribuidoras quienes facturan, sin costes ocultos.
Hasta 2016, la Diputación de Badajoz realizaba una gestión descentralizada: cada centro gestionaba sus propios suministros energéticos, se realizaba una contratación tradicional y la información estaba repartida entre las distintas entidades.
Desde entonces, el objetivo principal fue realizar un mayor control del consumo, gestionar la facturación energética y reducir los costes. La finalidad de pasar a adquirir la energía eléctrica para su propio consumo es que la institución provincial de Badajoz obtenga un beneficio derivado de una mejor gestión, así como poder dar servicio a los ayuntamientos que disponen de menos medios, recursos financieros escasos y menor capacidad de gestión.