La Asociación Española de la Biomasa (Avebiom) ha presentado al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) dos proyectos, que podrían movilizar una inversión de mil millones de euros, para favorecer la implantación de la biomasa como fuente de energía renovable en municipios de menos de 5.000 habitantes.
Las dos iniciativas presentadas por Avebiom al IDAE, que proponen llevar calor renovable con biomasa a 900.000 personas, se alinean con los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español. Resultan factibles en el entorno rural, donde existe un gran porcentaje de viviendas unifamiliares que todavía utilizan calderas de gasóleo, estufas de gas butano e incluso carbón, estufas y calderas de leña anticuadas, muy contaminantes y que no cumplen con el reglamento de Ecodiseño.
Asimismo, en los municipios objetivo el potencial de biomasa local para usos energéticos está asegurado, en forma de restos agrícolas, biogás o biomasa forestal residual.
Hasta 100 nuevas redes de calor de biomasa
Uno de los proyectos propuestos por Avebiom consiste en desarrollar hasta 100 nuevas redes de calor con biomasa local, que darían servicio a unas 250.000 personas. Calentarían una superficie de diez millones de metros cuadrados, utilizando 150.000 toneladas de biocombustibles renovables anualmente. Con una potencia global superior a 1.400 MW, la iniciativa aporta más del 1,5% del objetivo de calor renovable que establece el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
De acuerdo con los últimos datos recopilados por el Observatorio de la Biomasa, a finales de 2020 en España funcionaban 433 redes de biomasa y 50 proyectos se encontraban en desarrollo. Para conseguir el aumento de redes de calor propuesto, Avebiom estima necesaria una inversión pública de 150 millones de euros, que generaría una tracción de la inversión privada de 255 millones adicionales.
Sustitución de 255.000 equipos obsoletos por sistemas de biomasa
El segundo proyecto prevé el reemplazo de 255.000 equipos obsoletos y contaminantes por sistemas de biomasa conforme al reglamento de Ecodiseño, reduciendo las emisiones actuales y ofreciendo un acceso más económico a la calefacción. Se calcula que esta actuación beneficiaría a más de 635.000 personas, el 11,4% de la población que habita en localidades de menos de 5.000 habitantes.
Las calderas y estufas de biomasa requerirían 265.000 toneladas de biocombustibles certificados al año, una cifra asumible por los productores nacionales. El 80% de la producción del territorio de pellet ya está certificada ENplus y existe otro esquema de certificación específico para biocombustibles típicos mediterráneos, BIOmasud, cada vez más reconocido y adquirido por las compañías del sector.
Esta sustitución masiva aportaría 115 ktep de energía térmica bruta renovable, contribuyendo así con un 3,2% al incremento de energías renovables para calor y frío que establece como objetivo el PNIEC. Para ello, Avebiom propone una inversión pública de 337 millones de euros, que active otros 321 millones por parte del sector privado.