Investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) están trabajando en el desarrollo de una bomba de calor, segura y fiable, que utiliza CO2 como refrigerante. De esta manera, reduce el impacto medioambiental de los equipos que proporcionan agua caliente sanitaria.
El estudio teórico y experimental de diferentes configuraciones del sistema y de la presión óptima con la que debería funcionar el CO2 como refrigerante han sido las principales aportaciones de la tesis doctoral del dominicano Víctor Francisco Sena Cuevas en la Universidad Politécnica de Cartagena.
El CO2 es un refrigerante natural que tiene un impacto medioambiental muy bajo, pues existe en la naturaleza o se puede obtener como subproducto en procesos industriales. No es tóxico ni inflamable y tiene propiedades térmicas adecuadas para aplicaciones en bombas de calor.
Desarrollo y mejora de bombas de calor eficientes
El grupo de investigación Modelado de Sistemas Térmicos y Energéticos de la UPCT lleva años trabajando en el desarrollo y mejora de bombas de calor para la generación de agua caliente sanitaria y calefacción con distintos refrigerantes.
Actualmente, los investigadores están realizando la caracterización completa de la bomba refrigerada con CO2, tras haber incorporado un sistema de control que se apoya en las expresiones de presión óptima desarrolladas por la tesis doctoral de Víctor Francisco Sena Cuevas. Se trata de un trabajo financiado por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, a través del proyecto ENE2017-83665-C2-2-P, así como con fondos FEDER.
La alta eficiencia de las bombas de calor conlleva que sean consideradas fuentes renovables de energía si tienen un rendimiento medio estacional superior a 2,5 unidades de calor por cada unidad de energía eléctrica consumida. Así, su utilización resulta adecuada para la generación de agua caliente y comparable con la tecnología basada en colectores solares térmicos con apoyo de gas natural.
Desde la entrada en vigor del último Código Técnico de la Edificación, la incorporación de energías renovables para la generación de agua caliente sanitaria es obligatoria en los edificios de nueva construcción.