La sociedad pública NILSA, responsable de la depuración de aguas de Navarra, ha iniciado un proyecto de implantación de paneles fotovoltaicos en varias plantas para evitar la emisión de 116 t de CO2 anuales a la atmósfera. Se trata de uno de los principales objetivos del proyecto de instalación de paneles fotovoltaicos que el Gobierno de Navarra ha iniciado ya en la red de depuradoras.
El Gobierno de Navarra ya ha iniciado esta implantación de energía solar en las depuradoras de Tudela, Tafalla-Olite/Erriberri, Beire-Pitillas y Bajo Ebro, que dan servicio a Ablitas, Buñuel, Cabanillas, Fustiñana y Ribaforada.
Implantación de energía solar
“Nuestro propósito es dotar al mayor número posible de depuradoras de paneles para disminuir la emisión de gases contaminantes, potenciar las energías renovables y reducir la factura eléctrica, que supone el mayor gasto de la operación y mantenimiento de nuestra red de depuradoras”, explica Fernando Mendoza, gerente de NILSA, la sociedad pública encargada del saneamiento y la depuración de aguas.
La previsión es continuar extendiendo al máximo esta implantación de energía solar, a excepción de algunas depuradoras en las que por cuestiones climatológicas sea desaconsejable.
NILSA trabaja para extender la implantación de paneles solares entre finales de este año y principios de 2021 a las depuradoras de Bajo Ega (Andosilla, Cárcar y San Adrián), Bajo Arga (Caparroso, Falces, Funes, Peralta y Marcilla), Cursos Medios del Irati (Aoiz/Agoitz y Ekai de Lónguida, con una próxima conexión de Aós) y Valtierra-Arguedas, además de una posible ampliación en la estación de Tudela. Se prevé la extensión a las depuradoras de Cintruénigo, Lodosa-Sartaguda y Milagro durante el próximo año.
Objetivos de reducción de emisiones y consumo energético
Ante la necesidad de cumplir con los objetivos estratégicos acerca de la energía establecidos desde la Comisión Europea, que han tenido su traslación en el Plan Energético Navarra 2030, NILSA deberá alcanzar una reducción en sus emisiones de CO2 del 26%, un 50% de cuota de energías renovables en el consumo total de energía y un 19,54% de reducción de la energía primaria por actuaciones de eficiencia.
Para ello NILSA inició la instalación de paneles solares en la depuradora de Beire-Pitillas, con 36 paneles con una potencia de 9,9 kWp, y fue testada como planta piloto con resultados satisfactorios. Según indican desde NILSA, este proyecto contó con un presupuesto de 14.300 euros y el tiempo de amortización está establecido en 10 años. Por tanto, se estiman periodos similares de recuperación para los 288.000 euros invertidos en las depuradoras de Tudela y Tafalla-Olite, ambas con una potencia de 100 kWp, y en Bajo Ebro, con una capacidad de 75 kWp.
La energía que producen estos paneles no autoabastece completamente la requerida por las instalaciones pero alcanzará entre un 7,5% y un 14% del consumo anual de cada depuradora, permitiendo reducir los costes mensuales de electricidad, que son el mayor gasto de la gestión de depuradoras.
Todos estos proyectos han sido cofinanciados al 50% por el fondo FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) de la Unión Europea.