La sociedad pública Nasuvinsa ha finalizado en la urbanización de Ardoi (Zizur Mayor/Zizur Nagusia) la construcción de una promoción pública de alquiler, formada por 34 viviendas de protección oficial, que emplea solamente energías verdes no fósiles para la puesta en marcha del sistema de calefacción y agua caliente.
El vicepresidente segundo y titular de Vivienda del Gobierno de Navarra, José Mª Aierdi, ha visitado recientemente las 34 viviendas finalizadas en Ardoi, junto con el decano del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco Navarro (COAVN), Patxi Chocarro, y el presidente de su delegación en Navarra, Josecho Vélaz. Han asistido además el alcalde de Zizur Mayor, Jon Gondán; el director gerente de Nasuvinsa, Alberto Bayona; y la arquitecta del equipo técnico del proyecto, María Hurtado.
Se trata de dos bloques residenciales ubicados a ambos lados de la Avenida de Belascoáin, de 16 y 18 viviendas cada uno. Ambos edificios han sido diseñados según la directiva europea de edificación de consumo casi nulo (ECCN) y para su construcción se han seguido los estándares Passivhaus, que Nasuvinsa aplica al 100% de sus promociones de nueva construcción.
Caldera de biomasa forestal
En la planta de sótano se encuentra la caldera de biomasa, para la quema de astillas de madera autóctona, como fuente central de energía del sistema de calefacción y para la producción de agua caliente sanitaria. La descarga de las astillas se realiza desde la calle a través de dos bocas diseñadas específicamente para facilitar el abastecimiento. Este almacén está conectado con la caldera a través de un tornillo sinfín que permite automatizar el suministro de este combustible natural.
“La caldera de biomasa forestal sigue distinguiendo a todas las nuevas viviendas públicas de alquiler, como fuente central de energía, si bien en esta ocasión hemos añadido como elemento innovador la aerotermia para alimentar el equipo auxiliar de calefacción, para paradas puntuales por mantenimiento o averías, lo que nos permite prescindir totalmente de combustibles fósiles y contribuir con ello a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera”, ha explicado José Mª Aierdi.
Por otro lado, los edificios disponen de una fachada ventilada y envolvente térmica con lana de roca, así como placas especiales de aislamiento térmico en las cubierta y plantas bajas. Las carpinterías son de PVC con triple vidrio y cada vivienda dispone de un sistema de ventilación mecánica controlada con recuperación de calor.
Modelo de casa pasiva de Navarra Social Housing
Estas nuevas viviendas se suman a las 42 que se entregaron en 2019 en Mutilva/Mutiloa (Aranguren) y a las 62 que se adjudicarán a principio del próximo año en Erripagaina (Valle de Egüés/Eguesibar). Estas promociones, encuadradas en el plan Navarra Social Housing, responden al nuevo modelo que impulsa el Gobierno de Navarra para ampliar el parque público de alquiler asequible desde la promoción y gestión directamente pública y en edificios de alta innovación arquitectónica y eficiencia energética, en estándares Passivhaus.
En los próximos meses estarán ya en ejecución cerca de 350 viviendas, hasta completar más del 90% del plan Navarra Social Housing, con una inversión global cercana a los 100 millones de euros.
El vicepresidente ha anunciado que, una vez consolidado el modelo de casa pasiva a través del Navarra Social Housing, “el nuevo reto para la promoción pública será la vivienda positiva, que además de ofrecer calidad y alta eficiencia energética, produzca más energía de la que consume para su funcionamiento, ya sea para suministrar calefacción mediante caldera de biomasa, calentar el agua sanitaria o refrigerar el edificio”.
Las nuevas 34 VPO en Ardoi han sido ya adjudicadas por la sociedad pública Nasuvinsa a través del Censo Único y las llaves se entregarán a las familias inquilinas a lo largo de este mes de noviembre.