El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha abierto un proceso de consulta pública previa para el desarrollo de comunidades energéticas locales, con el objetivo de promover la participación activa de los distintos actores en la transición energética para avanzar hacia un país climáticamente neutro en el año 2050.
La consulta pública previa puesta en marcha por el Gobierno esta semana, que estará abierta hasta el 2 de diciembre, incluye 15 preguntas sobre las oportunidades, el marco facilitador, y los retos y barreras que existen en la actualidad para el desarrollo de las comunidades energéticas locales. Las alegaciones pueden enviarse a la dirección de correo bzn-comunidadenergia@miteco.es, indicando en el asunto “Consulta Comunidades Energéticas”.
El papel de las comunidades energéticas locales
En un contexto de reactivación económica tras la crisis sanitaria, tal y como destaca el Miteco en un comunicado, las comunidades energéticas locales pueden jugar un papel relevante en la generación de actividad económica y empleo en el corto plazo, no solo de forma directa, sino también por el efecto tractor sobre las distintas cadenas de valor locales y a través del ahorro en costes energéticos.
Las comunidades energéticas locales engloban dos figuras recogidas en las directivas europeas: las comunidades de energías renovables y las comunidades ciudadanas de energía. Las primeras quedaron reguladas recientemente a través del RDL 23/2020, de 23 de junio, por el que se aprobaron medidas en materia de energía y en otros ámbitos de la reactivación económica. Esta normativa da respuesta al mandato europeo de garantizar y facilitar el derecho de los consumidores a participar en proyectos de energías renovables a través de los cuales puedan producir, consumir, almacenar o vender energías renovables, así como compartir dicha energía en el seno de la comunidad.
La elaboración de esta consulta responde a los objetivos del Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, que contempla el desarrollo de un marco normativo adecuado que defina las comunidades energéticas locales y favorezca su desarrollo. Asimismo, propone instrumentos para garantizar a los consumidores el derecho a consumir, producir, almacenar y vender su propia energía renovable mediante, entre otros instrumentos, el fomento de las comunidades energéticas locales, así como medidas específicas destinadas a promover el papel proactivo de la ciudadanía en la descarbonización.
A su vez, la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo (ELP) señala la importancia de situar al conjunto de la sociedad en el centro del sistema energético. Y el desarrollo de las comunidades energéticas complementa además otros instrumentos, como la Estrategia Nacional de Autoconsumo y la Estrategia de Almacenamiento.