Red Eléctrica de España (REE) y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) han lanzado una guía para dar respuesta a las principales dudas de las entidades locales sobre el proceso de transición energética y cómo colaborar en su impulso.
La transición energética tiene como ejes principales las energías renovables, la electrificación, la eficiencia energética y las pequeñas instalaciones de generación conectadas a las redes de distribución. Sin embargo, las entidades locales deben implicarse de forma real y efectiva para lograr cambiar el modelo energético, pues estos núcleos suponen más del 40% del consumo de energía nacional y son responsables del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Así, el papel de los municipios se torna cada vez más relevante, como lo demuestran las regulaciones recogidas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), el Acuerdo de Consejo de Ministros por el que se declara la emergencia climática y las políticas incluidas en el Pacto Verde Europeo. Todas estas herramientas legislativas destacan la importancia de implantar medidas de movilidad y transporte sostenible, eficiencia del sector residencial y de servicios, y economía circular.
En este contexto, la ‘Guía para la transición energética en las entidades locales’, editada por Red Eléctrica y la FEMP, pretende servir de faro a las administraciones municipales en el proceso de transición energética y convertirlas en un ejemplo de sostenibilidad. Incluye orientaciones para que los municipios adopten medidas de consumo responsable y eficiente de la energía, así como de movilidad sostenible y reciclado de residuos, entre otras cosas.
Contenido de la guía
Además de exponer el contexto normativo de partida, la guía relata una serie de iniciativas que pueden desarrollar estos núcleos urbanos, poniendo el foco en los ámbitos del autoconsumo, el transporte colectivo sostenible, el vehículo eléctrico y los puntos de recarga, la eficiencia y el ahorro energético, los sectores residencial, agrario, ganadero, forestal y de residuos, así como la lucha contra la pobreza energética.
Para conseguir que las ciudades y pueblos españoles sean más compactos, justos y saludables, el documento contempla propuestas como la sustitución de las luminarias del alumbrado público por lámparas LED, que supondría un ahorro de energía de entre el 60 y el 70%.