La Junta de Castilla y León destinará 19 millones de euros al programa de eficiencia energética, en línea con su compromiso con la sostenibilidad medioambiental de los regadíos. Se extenderá hasta el año 2023 para alcanzar tres objetivos principales: reducir el consumo energético, disminuir el coste de la energía y favorecer la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para una agricultura más competitiva y sostenible.
La pasada semana, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, presentó el programa de eficiencia energética en los regadíos de la comunidad: “Contará con un presupuesto de 19 millones de euros hasta el año 2023, aunando esfuerzos con las comunidades de regantes implicadas”, expuso.
Además, Carnero explicó que el precio de la energía ha tenido constantes incrementos, y dado que el coste que supone un cultivo de regadío es uno de los mayores gastos de la actividad agraria, “hay que conseguir la mayor eficiencia energética posible”.
En este sentido, las cuatro líneas del trabajo del programa permitirán optimizar el consumo de energía mediante la gestión de los riegos, la utilización de nuevas tecnologías o la introducción de energías alternativas renovables, mejorado así el medio ambiente.
Energías alternativas
En la Línea A: ‘Energías alternativas, principalmente renovables’ del programa, la Consejería pondrá el foco en los regadíos colectivos con comunidades de regantes (CCRR) para que su competitividad se independice de los precios de la energía eléctrica, mediante convenios entre las CCRR y el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl).
En este apartado, se han programado ocho actuaciones para un total de 21.842 hectáreas y con una producción anual de energía estimada de 21.300 MW/hora. Se realizarán en las comunidades de regantes Canal de la Maya (Salamanca), Pisuerga, Soto del Cerrato y Becerril del Carpio en Palencia, Toro-Zamora (Zamora), y Tordesillas, Castronuño y Valoria la Buena en Valladolid.
Estas iniciativas suponen una reducción de GEI de 8.255 toneladas al año y una disminución estimada en el consumo eléctrico de hasta el 40% (unos 60 euros/ha).
Aplicación de nuevas técnicas y sistemas de riego
La Línea B: ‘Aplicación de nuevas técnicas y sistemas de riego’ pondrá en marcha varios ensayos en riego por baja presión en tres cultivos representativos de Castilla y León – la remolacha azucarera, la patata y el maíz-, para analizar la repercusión sobre el rendimiento y la calidad de la cosecha con dos niveles de presión de riego.
Esta línea de trabajo puede suponer una reducción de la factura eléctrica entre un 20% y un 30% de la potencia contratada (unos 20 euros/ha).
Riegos con presión natural
Por su parte, la Línea C: ‘Riegos con presión natural’ busca el diseño óptimo de instalaciones donde se pueda utilizar la topografía del terreno, al máximo, para llevar el agua a la cota necesaria a fin de asegurar la presión de consigna en la red con el mínimo aporte de energía eléctrica externa.
Esto supondrá un ahorro medio sobre los costes totales del cultivo del 12% (unos 200 euros/ha).
Tecnologías al servicio del regante
En la Línea D: ‘Tecnologías al servicio del regante’, se incluyen tecnologías con efectos tanto directos como indirectos en el coste de riego y otros inputs en las explotaciones: trabajos de posicionamiento por satélite, agricultura de precisión, sistemas de información geográfica, teledetección, etc.
En esta línea se contemplan cinco submedidas: servicios de asesoramiento al regante para que los agricultores minimicen el coste energético derivado del riego por presión, el proyecto FaST, para un uso sostenible de fertilizantes requerido en la nueva PAC; la participación en la iniciativa AGROgestor, que está probando una herramienta a nivel internacional, enfocado al asesoramiento de precisión a nivel de parcela agrícola en variedades, fertilización, eficiencia de riego, plagas y enfermedades e indicadores de sostenibilidad; el proyecto ‘Monitor Miranda’, que consiste en el diseño y desarrollo de herramientas para usuario de campo que permitan consultar la evolución de parcelas e informar sobre diversos eventos a través del móvil y el ordenador; y ciencia del suelo, incorporación de nueva información de los suelos de la región.