La Diputación de Málaga ha adjudicado diversos proyectos por un importe global de 1.669.912,37 euros para la mejora del alumbrado de 7.000 farolas en 53 municipios menores de 20.000 habitantes. Se instalarán luminarias con tecnología LED, que tienen un menor consumo energético y reducen las emisiones de CO2. De esta manera, se conseguirá un ahorro anual de 620.000 euros en la factura de la luz de los pueblos.
Los proyectos -en los que han trabajado conjuntamente el servicio de Recursos Europeos y la delegación de Fomento e Infraestructuras de la Diputación- cuentan con cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Programa Operativo de Crecimiento Sostenible 2014-2020 para favorecer el paso a una economía baja en carbono.
Las actuaciones se han dividido en cinco lotes por comarcas y contemplan la instalación de luminarias eficientes con ópticas adecuadas que permiten una mejor distribución del flujo luminoso y que, con menor potencia con respecto a las instaladas actualmente, poseen mayor eficacia luminosa, un mayor rendimiento energético, mayor vida media y mayor vida útil. Igualmente, se incluyen nuevos equipos con regulación programable, mejorando de esta manera la eficiencia energética de la instalación.
Las actuaciones que se desarrollarán reducirán la potencia instalada en 132,85 kW y supondrá una disminución del consumo de energía eléctrica de 627.713,13 kWh/año, lo que supone un 73% menos. De esta manera, se obtendrá un ahorro de 120.126,89 euros anuales en las arcas municipales de las siete localidades.
Instalaciones solares fotovoltaicas
Paralelamente, el diputado de Fomento e Infraestructuras, Francisco Oblaré, también ha recordado que la Diputación de Málaga ha adjudicado por 189.190,24 euros nueve actuaciones para poner en marcha instalaciones solares fotovoltaicas en diversos edificios e infraestructuras públicas de tres municipios de la Serranía de Ronda: Benarrabá, Gaucín y Jimera de Líbar.
Se trata de una iniciativa que forma parte también de un proyecto europeo, cofinanciado por el FEDER, para favorecer el paso a una economía baja en carbono reduciendo el consumo energético y las emisiones de CO2 a la atmósfera y apostando por el uso de energías renovables.