El pasado miércoles 3 de junio se constituyó formalmente en Valencia BlockchainFUE, la primera cooperativa que ofrece una red pública de tecnología blockchain. Se trata de un proyecto multisectorial en el que también está presente el ámbito energético. El blockchain posibilitará las transacciones energéticas peer-to-peer vinculadas a nuevas instalaciones de producción renovable destinadas al autoconsumo colectivo, entre otras ventajas. El acto de firma fue presidido a través de videoconferencia por el vicerrector de Campus y Tecnología de la Universidad de Alicante, Rafael Muñoz.
Los socios de BlockchainFUE se han constituido bajo la fórmula de cooperativa valenciana, por ser la que mejor encaja en la visión colaborativa, participativa, descentralizada y abierta que rigen tanto este proyecto como la propia tecnología.
Los fundadores de esta iniciativa empresarial han sido la Fundación Empresa Universidad de Alicante (FUNDEUN), el Colegio de Registradores de la Propiedad de España, Caixa Popular-Caixa Rural Coop. de Crèdit V., la Cooperativa Eléctrica de Crevillent (Grupo ENERCOOP), el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España, DYNASTIC EXPLOTACIONES SL., KH VIVES S.L, la Agencia de Tecnología y Certificación Electrónica de la Generalitat Valenciana (ACCV), el Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL), y ZEUMAT ZITYCARD S.L.
Blockchain y transición energética
La tecnología blockchain posibilita la realización de transacciones de todo tipo, incluyendo las energéticas, de una forma descentralizada y garantizando en todo momento la trazabilidad entre el origen y el destino de la información, abriendo un gran abanico de aplicaciones en múltiples sectores.
Según ha indicado Joaquín Mas, director general de la Cooperativa Eléctrica de Crevillent (Grupo Enercoop), «el espíritu colaborativo que rige este proyecto es el que ha permitido generar sinergias y conformar una cooperativa multisectorial, algo poco habitual, integrándose sectores tan aparentemente dispares como los de la Administración Pública, el energético, el financiero, la automoción, la hostelería, las TIC’s, y las universidades e institutos tecnológicos».
Por lo que se refiere a las ventajas que aportará la tecnología en el sector energético, Joaquín Mas señala: «La transición energética y transformación digital constituyen un binomio inseparable y serán dos de los pilares de la nueva economía; la tecnología blockchain posibilitará las transacciones energéticas peer-to-peer vinculadas a nuevas instalaciones de producción renovable destinadas al autoconsumo colectivo, las cuales esperamos que jueguen un papel destacado en los próximos años. En este sentido, esta tecnología facilitará la democratización de la energía y permitirá la monetización o compensación de las transacciones energéticas entre la ciudadanía».
Iniciativa multisectorial
El proyecto ha sido impulsado por el grupo de investigación BAES de la Universidad de Alicante culminando de este modo un objetivo que llevan más de dos años madurando. En esta iniciativa ha sido fundamental contar con el apoyo de la Universidad de Alicante y de la Fundación Empresa Universidad de Alicante (FUNDEUN), poniendo en práctica una vez más la colaboración empresa-universidad para la transferencia de conocimiento a la sociedad.
El desarrollo tecnológico en el que descansa la red ha sido diseñado e implementado por Ramón Martínez, miembro del grupo BAES y experimentado desarrollador informático, que recoge todas las mejoras en las pruebas de concepto previas que ha ido desarrollando el grupo BAES durante los meses anteriores.
La secretaría del Consejo rector de la cooperativa BlockchainFUE será ocupada por el Colegio de registradores de la Propiedad, y Mercantiles, representada por María Begoña Longas Pastor, mientras que el cargo de tesorero residirá en Caixa Popular, representada por Rafael Barba. La Cooperativa Eléctrica de Crevillent (Grupo Enercoop), representada por su director general, Joaquín Mas, ocupará una de las tres vocalías.
La firma de los distintos socios ha sido ratificada en siete notarías repartidas por todo el territorio nacional, puesto que los condicionantes derivados de la crisis de la COVID-19 impidieron la presencia física de todos los socios.