Después de parar la producción en casi 100 localizaciones en todo el mundo durante el mes en curso, Bosch se está preparando para una reanudación gradual de la producción. Así lo ha anunciado Volkmar Denner, presidente del Consejo de Administración de Robert Bosch GmbH, en la conferencia de prensa anual de la compañía. Denner destacó que durante la crisis del coronavirus, la compañía está comprometida con la innovación tecnológica y la acción climática.
El objetivo de Bosch es sincronizar la reanudación de la producción y asegurar las cadenas de suministro, especialmente en la producción automotriz. Ya lo ha logrado en China y está trabajando duro para hacer lo mismo en el resto de regiones. Para alcanzar este reto, la compañía está implementando numerosas medidas para garantizar que los trabajadores estén adecuadamente protegidos contra el riesgo de infección por coronavirus. También se compromete a adoptar un enfoque coordinado y conjunto con clientes, proveedores, autoridades y representantes de los trabajadores.
Desafíos ante la recesión económica
Por su parte, Stefan Asenkerschbaumer, CFO y vicepresidente del Consejo de Administración de Bosch, indicó que la multinacional se está preparando para la recesión económica de 2020, la cual tendrá un impacto considerable en la propia evolución del negocio en 2020. La gran ventaja con la que cuenta Bosch es su amplia diversificación, con diferentes áreas de negocio.
A pesar de los desafíos de la situación actual, Bosch sigue su curso estratégico a largo plazo. El proveedor de tecnología y servicios continúa persiguiendo constantemente objetivos climáticos ambiciosos y está desarrollando las actividades necesarias para expandir una movilidad sostenible. «Aunque actualmente otros problemas ocupan el centro de atención, no debemos perder de vista el futuro de nuestro planeta», dijo Denner.
Objetivos climáticos basados en la ciencia
Hace aproximadamente un año, Bosch anunció que sería la primera empresa industrial operando a nivel global en ser neutral en carbono, para finales de 2020, en sus 400 localizaciones en todo el mundo. Aunque el objetivo del 100% se ha alcanzado en Alemania, a día de hoy Bosch está al 70% para conseguirlo a nivel global.
Para hacer realidad la neutralidad en carbono, Bosch está invirtiendo en eficiencia energética, aumentando la proporción de energías renovables en su suministro de energía, comprando más energía verde y compensando las emisiones de carbono inevitables.
Cuando se trata de la acción climática, Bosch está adoptando dos nuevos enfoques para garantizar que sus propios esfuerzos tengan un efecto multiplicador en la economía.
Un objetivo es hacer que las actividades previas y posteriores a lo largo de la cadena de valor, sean lo más neutrales posible con respecto al clima. Para 2030, el valor de las emisiones asociadas (Scope 3) deberían disminuir un 15% o en más de 50 millones de toneladas por año. Con este fin, Bosch ha acordado un objetivo con la iniciativa ‘Science-Based-Target’ (Objetivos Basados en la Ciencia).
Además, la compañía agrupará el conocimiento y la experiencia de sus casi mil expertos en todo el mundo, así como la experiencia de sus más de mil proyectos propios de eficiencia energética en una nueva compañía de consultoría, denominada Bosch Climate Solutions. Denner declaró que el deseo de la compañía es compartir su experiencia con otras empresas, en su camino hacia la neutralidad de CO2.
Electrificación de la termotecnia
Cambiando de tercio, el CEO de Bosch también predijo que para esta nueva década la electrificación hará incursiones en el campo de la termotecnia, por ejemplo, al modernizar los sistemas de calefacción.
En este contexto, la compañía está invirtiendo 100 millones de euros adicionales en el negocio de bombas de calor y quiere expandir su desarrollo, así como duplicar su cuota de mercado.