Grupo Schréder ha anunciado que reanuda la producción de cuatro de sus fábricas europeas, siguiendo con las estrictas normas de seguridad y salud. Hace unas semanas, la compañía decidió suspender temporalmente las actividades de sus factorías en España, Francia, Hungría y Portugal, pensando en la seguridad de sus empleados. Desde el 13 de abril, la actividad de estos centros productivos se irá reanudando de forma escalonada.
La decisión de suspender de manera temporal la actividad en estas fábricas se adoptó en la fase inicial de la crisis del COVID-19 desde un planteamiento prudente, pensando en la seguridad de los empleados de la compañía y enfrentándose a muchos factores desconocidos.
En este contexto, Grupo Schréder ha decidido reanudar gradualmente a partir del lunes día 13 de abril las actividades en sus plantas de España, Hungría, Portugal y Francia, junto a las fábricas de Ucrania, China y la nueva planta de fabricación en Australia que siguen operativas con el fin de ofrecer un servicio completo a sus clientes.
No obstante, Schréder matiza que esta decisión está sujeta a condiciones estrictas sobre medio ambiente, salud y seguridad.
Estrictas medidas sanitarias
Desde su compromiso con la sociedad, Schréder está adoptando un conjunto de estrictas medidas sanitarias para garantizar la máxima protección de las personas en el lugar de trabajo. Entre estas medidas se encuentran: mantener el distanciamiento social requerido, el uso de equipos de protección individual (EPIs) o el fomento del teletrabajo siempre que sea posible.
La compañía sigue evaluando de cerca la situación en todas las plantas, pudiendo ajustar sus decisiones según vayan evolucionando las circunstancias. Asimismo, la empresa es consciente de que, durante la crisis sanitaria, podría replantearse nuevamente estas medidas con el fin de ayudar al Gobierno a controlar el virus.