Ante la emergencia sanitaria, las empresas del sector fotovoltaico están llevando a cabo un importante esfuerzo para garantizar el funcionamiento de su actividad en todas las etapas de la cadena de valor de la tecnología. Así lo asegura la Unión Española Fotovoltacia (UNEF) en un comunicado emitido el 24 de marzo. A pesar de que los desplazamientos de los instaladores han sido suspendidos, el rendimiento de los sistemas fotovoltaicos de autoconsumo continúa con normalidad a través de herramientas online.
Según informa UNEF, toda la cadena de valor de la tecnología, desde los fabricantes de materiales y estructuras, hasta los desarrolladores de proyectos, están dando todos los pasos necesarios para limitar al máximo el impacto del COVID-19 a nivel humano, social y económico.
En este sentido, entre las medidas puestas en marcha en aras de garantizar la seguridad y la salud de los profesionales, destacan la reducción al mínimo posible del personal presente en las obras de construcción de nuevos parques, procurando que se trate de personal local para evitar desplazamientos de otras regiones.
Un sector fundamental para los objetivos del PNIEC
Adicionalmente, al cierre de las oficinas y la implementación del teletrabajo para personal administrativo, técnico y comercial, entre otros, se le une la suspensión de los desplazamientos de los instaladores de infraestructura de autoconsumo fotovoltaico, con el fin de evitar su exposición al riesgo de contagio. No obstante, el seguimiento del rendimiento de estas instalaciones continúa con normalidad a través de herramientas online.
Todas estas medidas de prevención, unidas a la información sobre las normas higiénicas a respetar, garantizan el compromiso con la seguridad y la salud de los trabajadores, al tiempo que se asegura la continuidad de un sector fundamental para la economía española. En estos primeros tres meses de 2020, la industria fotovoltaica ha generado 2.354 GWh de energía limpia, dando empleo a más de 29.000 personas. Además, la patronal recuerda que este sector contribuye al PIB nacional en más de 5.000 millones de euros.