Con el objetivo de mitigar el cambio climático, la Ciudad Autónoma de Melilla recibirá fondos europeos y nacionales para aumentar la eficiencia energética en edificios residenciales y públicos. Con estas ayudas, el gobierno de Melilla pretende contribuir a la descarbonización de la ciudad en 2050.
El pasado 11 de marzo, el viceconsejero de Energías Renovables y Políticas Ambientales, Francisco Vizcaíno, presentó tres líneas de actuación para ralentizar el calentamiento global desde el ámbito local. Tras una reunión con la ministra para la Transición Ecológica, la Ciudad Autónoma de Melilla pretende reducir a cero la carbonización hasta el año 2050.
Objetivo: descarbonización de Melilla
En este sentido, la Ciudad Autónoma recibirá tres líneas económicas para actuar al respecto. La primera de ellas asciende a 408.000 euros y busca aumentar la eficiencia energética de las edificaciones. Las ayudas irán destinadas a la rehabilitación energética de los edificios residenciales. Serán subvencionables las actuaciones destinadas a mejorar la envolvente térmica, modernizar los sistemas de iluminación con tecnologías eficientes, renovar las instalaciones de calefacción y fomentar el uso de energías renovables tales como la solar térmica o fotovoltaica.
Otra línea de estas ayudas atiende a los edificios de la administración pública y está incluida dentro del Programa Operativo Plurirregional de España (POPE), con el fin de mejorar el rendimiento energético. Dentro de este ámbito se actuará sobre la envolvente térmica de los edificios existentes y se fomentará la instalación de sistemas fotovoltaicos en régimen de autoconsumo.
Por otro lado, el viceconsejero señala al transporte privado como uno de los culpables de esta contaminación. Por ello, y aludiendo al programa MOVES, se apoyará con más de 117.000 euros la adquisición de vehículos eléctricos y el uso de transportes públicos.