De cada 100 kilos de aceitunas procesadas, más de 80 kilos se convierten en residuos que generan una carga económica y ambiental en toda la cadena de valor. Reducir este coste es el objetivo de una iniciativa de ámbito internacional en la que participa la Universidad de Jaén (UJA). El proyecto, denominado Oliven, se encuentra al 50% de su ejecución y prevé la instalación en Mengíbar de una central de gasificación para producir energía eléctrica y térmica en forma de autoconsumo a través de los residuos del proceso productivo del aceite de oliva virgen.
Investigadores de la Escuela Politécnica Superior de Linares de la UJA trabajan en el desarrollo del proyecto «Oportunidades para la mejora de la cadena de suministro del aceite de oliva a través de la valorización de subproductos» (Oliven). Se trata de una iniciativa de ámbito internacional vinculada con la agricultura sostenible en el Mediterráneo y con la que se busca lograr la eficiencia energética en el proceso productivo del aceite de oliva.
En el proyecto, que está coordinado por el equipo de la UJA, también están involucrados el Instituto del Olivar, el Ministerio de Agricultura de Túnez y el Instituto de Aceite de Oliva de Turquía.
Autogenerar energía eléctrica y térmica
La idea principal de Oliven es calcular las emisiones de CO2 que se derivan de producir aceite de oliva virgen actualmente, con los procesos de producción que se siguen, y además proponer la creación de nuevas tecnologías renovables y alternativas que utilicen los residuos de la propia producción del aceite. De esta forma, se podrá autogenerar energía eléctrica y térmica en las propias almazaras o cooperativas.
El profesor David Vera, integrante del equipo de investigadores, explica que la cadena de valor del aceite de oliva genera una variedad de subproductos, particularmente durante la fase agrícola y de producción, que actualmente no son valorizados o su gestión no se realiza de forma eficiente, convirtiéndose en residuos. Y es que, de cada 100 kilos de aceitunas procesadas, más de 80 kilos se convierten en residuos (hueso, alperujo y hoja) sin tener en cuenta las podas de olivar.
Esto aumenta los costos de tratamiento de residuos para cada planta de producción de aceite, generando una pesada carga económica y ambiental en toda la cadena de valor. Por lo tanto, para diseñar una cadena de aceite de oliva más eficiente y ecológica, el análisis de ciclo de vida (ACV) es una metodología muy importante para identificar los procesos que generan problemas ambientales significativos.
El objetivo del proyecto Oliven es definir la tecnología de valorización exitosa para los residuos y subproductos del aceite de oliva, centrándose en la mejora de la cadena de valor en los países de España, Túnez y Turquía.
Objetivos
Son varios los resultados esperados. En primer lugar, proporcionar información útil para asociaciones locales productores de aceite de oliva, con el fin de cambiar sus hábitos actuales hacia soluciones más sostenibles y la economía circular.
Se pretende también instalar una tecnología de valorización de residuos basada en la gasificación de biomasa. Esta tecnología deberá ser capaz de autoconsumir la energía eléctrica y térmica de una almazara u orujera, mejorando así la gestión ambiental y económica de la cadena de valor del aceite de oliva.
Se busca también mejorar la calidad del suelo y prácticas agrícolas mediante el uso limitado de energía, agua y productos químicos (pesticidas y fertilizantes), y aumentar los ingresos económicos de agricultores y productores locales mediante el acceso a nuevos mercados. Estos nuevos mercados son la producción y el autoconsumo de energía renovable (térmica y eléctrica) y la producción de fertilizantes, impulsando así la economía rural.
Planta piloto en Mengíbar
Para la demostración del proyecto Oliven, los investigadores instalarán en Mengíbar una central de gasificación que se está construyendo para poder producir electricidad y energía térmica en forma de autoconsumo, a través de los residuos del proceso productivo de aceite de oliva.
Este proyecto cuenta con financiación europea y culminará a mediados de 2021.