El proyecto piloto del sistema basado en blockchain para agilizar la gestión del bono social del suministro eléctrico se pondrá en marcha en la ciudad de Málaga en un plazo de seis meses. Tras el acuerdo firmado por el Ayuntamiento de Málaga y Endesa el pasado mes de noviembre para facilitar la gestión del bono social de electricidad, la compañía eléctrica ya ha seleccionado las dos empresas que van a desarrollar la herramienta basada en blockchain prevista en el convenio.
El nuevo sistema de comunicaciones pretende agilizar al máximo la tramitación de este bono social, dirigido a personas vulnerables en riesgo de sufrir pobreza energética. El proyecto, que se ha denominado ‘Confía’, ya se está implementando en Málaga con el objetivo de hacerlo extensible a todos los ayuntamientos españoles.
Ayesa, especialista en integración y desarrollo de sistemas IT para utilities y servicios sociales; junto con Izertis, expertos en Blockchain as a Service (BaaS), son las dos empresas que están trabajando en el proyecto mediante un portal web, una interfaz de programación de aplicaciones (API), así como en el desarrollo de smart contracts y la configuración y despliegue de nodos.
Proyecto piloto
El sistema se implantará en la ciudad de Málaga en un plazo de seis meses, de acuerdo con el Comité Técnico de Alastria -asociación que fomenta la economía digital a través del desarrollo de tecnologías de registro descentralizadas en España-. La utilización de la tecnología blockchain facilitará una visión del proceso en tiempo real y una agilización de las tramitaciones entre los diferentes agentes participantes, ya que elimina muchos de los procedimientos y facilita el flujo inmediato de información.
De esta manera, los ayuntamientos podrán recibir al instante los datos de las personas que han sido avisadas de corte por impago del suministro eléctrico. Por su parte, los servicios sociales cruzarán la información al instante con su propia base de datos y constatarán de forma rápida con la compañía eléctrica si se trata de un usuario que cumple con los requisitos para ser beneficiario del bono social.
La tecnología blockchain permitirá, a su vez, contar con toda la información en una base de datos distribuida entre todos los agentes implicados de manera segura y encriptada, manteniendo las operaciones realizadas inmutables, de forma transparente y trazable, y respetando siempre la ley sobre protección de datos y derecho al olvido.
En definitiva, la iniciativa pretende crear en un futuro una red distribuida de blockchain para tramitar el bono social a la que se podrán unir tanto ayuntamientos como comunidades autónomas.