Los centros de trabajo del Grupo Kutxabank y sus cerca de 900 sucursales bancarias se abastecen exclusivamente de electricidad verde. El contrato de suministro de energía con base en energías renovables suscrito por el grupo financiero con Iberdrola en 2018 entró en vigor el pasado 1 de enero.
El cambio de modelo de abastecimiento que ha arrancado con el inicio del año 2020 permitirá evitar generar de forma indirecta más de 6 mil toneladas de CO2 al año. Según un comunicado de Grupo Kutxabank, esta cifra se eleva hasta las 15 mil toneladas si se considera la actividad de las sociedades pertenecientes al Grupo y las Fundaciones Bancarias accionistas.
Políticas de eficiencia energética
Cabe señalar que el Grupo Kutxabank no emite un volumen de emisiones directas muy significativo teniendo en cuenta su actividad financiera. Las más representativas se originaban de forma indirecta por el consumo de electricidad, aunque su volumen se ha ido reduciendo de forma gradual en los últimos años gracias a las políticas activas de eficiencia energética puestas en marcha por el banco.
El suministro de electricidad verde supone en la práctica que se ha eliminado por completo la huella de carbono producida por el consumo eléctrico de todas sus oficinas y de la totalidad de los centros en los que se ubican sus servicios centrales.