En 2018, el mercado de los servicios energéticos generó 1.183 millones de euros, un 6% más que en 2017, proporcionando un ahorro energético medio del 30%, según recoge el Observatorio de Eficiencia Energética 2018 de Anese. La baja externalización de gestión energética, la falta de concienciación ciudadana y los procesos burocráticos figuran como las principales barreras detectadas en el desarrollo del modelo ESE.
La Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos, Anese, presentó oficialmente el pasado 4 de diciembre el «Observatorio de Eficiencia Energética 2018. El mercado de las Empresas de Servicios Energéticos». Este informe, elaborado en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid, pretende proporcionar un diagnóstico detallado y riguroso del mercado ESE en España.
El acto de presentación del Observatorio de Eficiencia Energética de Anese tuvo lugar en la sede de Enerclub y contó con la asistencia de más de 110 profesionales de los más diversos ámbitos del sector energético.
La inauguración de la jornada estuvo a cargo de Joan Groizard, director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae), y Luis Cabrera, presidente de Anese.
A continuación, Carlos Ballesteros, director de Anese, tras pronunciar unas breves palabras de agradecimiento a todos los presentes, pasó la palabra a Javier Martínez Belotto, responsable de financiación sostenible de la asociación, encargado de presentar los datos más relevantes obtenidos en el informe.
Un repunte del 6%
Se estima que el mercado ESE en su totalidad generó 1.183 millones de euros en 2018, lo que ha supuesto un repunte de un 6% respecto a 2017. Además, según las encuestas realizadas, las ESEs proporcionan un ahorro energético medio de un 30%, evitando un total de 64.300 toneladas de CO2.
Otro dato relevante en el informe se refiere a los presupuestos de los proyectos de servicios energéticos. Según explicó Martínez Belotto, el presupuesto medio de estos proyectos fue de 506.420 euros, menor que el de 2015 (522.976 euros). El presupuesto medio de los proyectos de alumbrado se sitúa en 813.000 euros, el de los proyectos de edificios en 264.000 euros y el del sector industrial en 668.000 euros.
Respecto al tipo de contrato, las ESEs encuestadas han reconocido utilizar mayoritariamente el contrato EPC de ahorros compartidos en el sector privado y el de 5Ps (contrato energético integral) en el sector público.
A nivel tecnológico, a lo largo del periodo de estudio, las ESEs consultadas desvelan que cada vez desarrollan un abanico más amplio de tecnología. El 85% afirma trabajar tecnologías de climatización y casi un 70% utilizan tecnologías de iluminación y alumbrado. Los ahorros medios conseguidos con tecnologías de alumbrado se sitúan por encima del 45%.
Barreras y soluciones
Tras la presentación de los datos del Observatorio, Carlos Ballesteros destacó que del informe se concluye que el modelo ESE sigue vigente. «Hasta el momento registra un crecimiento plano, pero con un gran potencial de desarrollo frente a otros países de nuestro entorno», añadió.
Según las encuestas realizadas, en la serie 2015–2018 analizada, se puede constatar que las principales barreras vigentes siguen siendo la baja externalización de gestión energética, la falta de concienciación ciudadana y los procesos burocráticos, explicó Ballesteros.
Como solución a la baja externalización de la gestión energética, la asociación propone apostar por el papel de la ESES como agregadores de la demanda. Ante los procesos burocráticos, se propone asesorar tanto a entidades públicas como privadas; y frente a la falta de concienciación ciudadana, la clave es la sostenibilidad.
Ballesteros anunció que desde Anese se van a crear nuevos grupos de trabajo en estos campos, incluyendo a socios referentes en estas materias que den apoyo a las ESEs.