El Área de Sostenibilidad Ambiental del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha reducido 7,8 toneladas de emisión de CO2 a la atmósfera en el último año, desde que se recuperó y puso en funcionamiento la instalación fotovoltaica situada en la azotea de las oficinas municipales del edificio Metropol, en León y Castillo.
Así lo ha asegurado la concejala del área, Belén Hidalgo, después de hacer balance de los datos recopilados por la Agencia Local Gestora de la Energía (ALGE), que se traducen en un ahorro desde el punto de vista medioambiental, y también desde el punto de vista económico, ya que desde que se puso en marcha la instalación, el Consistorio ha ahorrado 1.150 euros en el coste de la luz del edificio.
Belén Hidalgo ha señalado que gracias a la puesta en marcha de esta instalación, que llevaba diez años parada, el consistorio ha reducido el consumo de energía del edificio y rebajado las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera en casi 8 toneladas
Menor huella de carbono
El Ayuntamiento ha reducido las emisiones de CO2 en el municipio en un 5,8% durante los últimos cinco años, según se desprende de los datos recopilados por el Consistorio junto al Instituto Tecnológico de Canarias (ITC).
Las actuaciones en materia de ahorro y eficiencia energética, en instalaciones de energías renovables, la formación en buenos hábitos para el consumo y la política de movilidad sostenible basada en la reducción del tráfico, la apuesta por el transporte público y los carriles bici, han contribuido a reducir las emisiones de efecto invernadero a la atmósfera en el municipio.
“La apuesta por las energías renovables, que se enmarca dentro de las acciones que estamos llevando a cabo desde el Ayuntamiento de lucha contra el cambio climático, se suma a otras como la instalación de 1.000 placas fotovoltaicas a lo largo de los próximos cuatro años en dependencias municipales”, ha reconocido Hidalgo.
Mayor eficiencia energética
El pasado año se puso en marcha la instalación fotovoltaica con capacidad para producir cerca de 10 kilovatios en la cubierta de la sede administrativa del Ayuntamiento capitalino que funciona a pleno rendimiento. La actuación se llevó a cabo reutilizando casi todo el material ya existente e instalando en la azotea paneles, estructura de soporte y el cableado.
Gracias a su puesta en marcha por la ALGE, la calificación energética de la sede administrativa del Ayuntamiento ascendió de la categoría D a la C, al aprovecharse toda la energía fotovoltaica producida por esta instalación en su azotea.