La junta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) acordó el pasado 14 de noviembre una nueva política de préstamos de energía que pondrá fin a la financiación de los combustibles fósiles y desbloqueará durante la próxima década, hasta 2030, un billón de euros en acción climática e inversión ambiental sostenible. Este ambicioso plan financiero pretende acelerar la innovación en energía limpia, eficiencia energética y energías renovables.
La nueva política de préstamos energéticos detalla cinco principios que regirán la futura participación del BEI en el sector energético. En primer lugar, priorizar la eficiencia energética con el fin de apoyar el nuevo objetivo de la UE en virtud de la Directiva de eficiencia energética de la UE.
De esta manera, se estará permitiendo la descarbonización de la energía a través de un mayor apoyo para la tecnología baja o nula en carbono, con el objetivo de alcanzar una cuota de energía renovable del 32% en toda la UE para 2030.
En tercer lugar y cuarto lugar, incrementar la financiación para la producción descentralizada de energía, almacenamiento innovador de energía y movilidad eléctrica y garantizar la inversión en redes esenciales para nuevas fuentes de energía intermitentes como la eólica y solar, así como fortalecer las interconexiones transfronterizas.
Por último, pero no menos importante, aumentar el impacto de la inversión para apoyar la transformación energética fuera de la Unión Europea.
El fin de los préstamos a los combustibles fósiles
La decisión del BEI termina un proceso de revisión abierto e inclusivo que involucró a la industria, las instituciones, la sociedad civil y el público en general. El compromiso intensivo de las partes interesadas desde enero ha generado más de 149 presentaciones escritas de organizaciones e individuos interesados y peticiones firmadas por más de 30.000 personas.
Después de la aprobación de esta política revisada de préstamos de energía, el BEI ya no considerará nueva financiación para proyectos de energía de combustibles fósiles sin cesar, incluido el gas, a partir de finales de 2021 en adelante.
Asegurar una transición energética justa
Diez países de la UE enfrentan desafíos específicos de inversión en energía. El BEI trabajará en estrecha colaboración con la Comisión Europea para apoyar la inversión de un Fondo de Transición Justa.
El BEI podrá financiar hasta el 75% del costo elegible del proyecto para nuevas inversiones en energía en estos países. Estos proyectos también se beneficiarán tanto del asesoramiento como del apoyo financiero del BEI.