El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz colocará cinco sistemas fotovoltaicos en diversas instalaciones municipales con el fin de fomentar el autoconsumo con energía renovable en la ciudad. Gracias a estas plantas solares, el consistorio podrá ahorrar entre un 20% y un 30% en su factura de electricidad. El proyecto forma parte de la estrategia que lidera el Ayuntamiento en el ámbito de la transición energética.
Con un presupuesto inicial que contaba con 153.690 euros, IVA incluido, el contrato para llevar a cabo el proyecto ha sido adjudicado a las empresas ‘Energía, innovación y desarrollo fotovoltaico’ y a ‘Zuia ingeniería’ por un precio final de 95.299,92 euros (eran cuatro lotes diferentes).
El proyecto servirá para fomentar el autoconsumo de energía limpia y gratuita solar en cinco edificios municipales. En concreto, los paneles se colocarán en el centro de interpretación de los humedales de Salburua Ataria, en el edificio de Bomberos en Aguirrelanda, en el centro municipal de empresas de Júndiz, en la huertas de Olárizu y en las huertas de Abetxuko.
Ahorro en la factura de electricidad
Las empresas adjudicatarias deberán suministrar, instalar, legalizar y poner en funcionamiento las instalaciones. Todas las placas solares se colocarán en las cubiertas de los edificios, salvo en el caso de Ataria. En este punto, irán en un terreno anexo al edificio. El plazo de ejecución de los trabajos es de 3 meses a partir de la firma del contrato.
De acuerdo con las previsiones, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz confía en generar entre el 20% y el 30% de la energía que consumen estos edificios, algunos de ellos de grandes dimensiones. «El consumo de la energía autoproducida repercutirá beneficiosamente en las arcas municipales, dado el ahorro en la factura energética», según ha explicado el alcalde de la capital vasca, Gorka Urtaran.
Monitorización telemática
En virtud del contrato, todos los elementos suministrados deberán contar con garantía de fabricación, instalación o diseño durante tres meses. Los módulos fotovoltaicos, por su parte, tendrán una garantía de 10 años. Y los inversores y la estructura soporte, una garantía mínima de cinco años. Las firmas adjudicatarias también se ocuparán del mantenimiento del sistema durante dos años.
La instalación fotovoltaica deberá contar con un sistema de monitorización telemático que permitirá a los servicios técnicos municipales disponer de información sobre el voltaje, la intensidad, la energía diaria producida y la energía total consumida.