La Comisión Europea (CE) ha adoptado nuevas medidas de diseño ecológico para electrodomésticos con el fin de hacer que estos productos sean más sostenibles y contribuyan a reducir tanto la huella de carbono de Europa como la factura energética de los consumidores.
Las nuevas medidas de ecodiseño afectan a productos como refrigeradores, lavadoras, lavavajillas o televisores e incluyen, por primera vez, requisitos de reparabilidad y reciclabilidad, contribuyendo así a los objetivos de economía circular. Estos requisitos sirven para mejorar la vida útil de los electrodomésticos, así como el mantenimiento, la reutilización, la actualización, la reciclabilidad y el manejo de sus residuos.
Tras la adopción de estas medidas el pasado 1 de octubre, los textos se publicarán en el Diario Oficial de la Unión Europea en las próximas semanas y entrarán en vigor 20 días después.
Ahorros de 150 euros anuales en la factura energética
La Comisión estima que estas medidas, junto con las etiquetas energéticas adoptadas el 11 de marzo, generarán 167 TWh de ahorro energético final por año para 2030. Esto es equivalente al consumo anual de energía de Dinamarca y corresponde a una reducción de más de 46 millones de toneladas de CO2 equivalente. Para los hogares europeos, estas medidas pueden suponer un ahorro promedio de 150 euros al año.
Ahorros que se suman a los alcanzados por los requisitos existentes de diseño ecológico y etiqueta energética, con los que se estima un ahorro anual de energía de alrededor de 150 Mtep (millones de toneladas equivalentes de petróleo) para 2020. Para los consumidores, esto significa una reducción de hasta 285 euros anuales en sus facturas de energía.