El Ayuntamiento de Valencia ha iniciado la instalación de placas fotovoltaicas que permitirán que el servicio municipal de Cementerios se autoabastezca en un 71’6% de la energía que consume. Esta intervención fue votada mayoritariamente por la ciudadanía que seleccionó en 2017 en los presupuestos participativos las inversiones que querían para los barrios de la ciudad.
Con esta instalación se reducen los costes correspondientes al consumo de la energía eléctrica y se garantiza el abastecimiento de la energía necesaria por parte del servicio municipal de cementerios.
La nueva planta está formada por 216 módulos fotovoltaicos de 280 Wp e incluye los sistemas de protección y medida necesarios para este tipo de instalaciones. Gran parte de la energía producida por esta infraestructura será consumida por el servicio municipal de cementerios, mientras que el resto se verterá en la red de distribución de energía eléctrica. Las obras de instalación durarán tres meses y cuentan con un presupuesto total de 55.794,54 euros.
Producción con excedente de energía
Durante la presentación del proyecto, la concejala de Gestión de Recursos, Luisa Notario, ha explicado que la demanda anual de energía en el servicio municipal de Cementerios es de 68.653 kWh, mientras que con la nueva central fotovoltaica se estima que se generarán 76.500 kWh cada año, por lo que habrá un excedente de energía que supondrá una bonificación en la factura para el Ayuntamiento.
La concejala Notario ha destacado la importancia de este tipo de inversiones «responsables, sostenibles y eficientes», ya que permiten al Ayuntamiento de Valencia ahorrar dinero público, reducir el gasto en la factura energética y dejar de emitir a la atmósfera hasta 25,16 toneladas de dióxido de carbono.