Por fin, después de una lenta evolución a la baja, el mercado solar térmico de la Unión Europea para la producción de agua caliente y aplicaciones de calefacción parece haber vuelto al crecimiento. Según el Barómetro de EurObserv’ER, en 2018 se registró un aumento de alrededor del 8,4% en comparación con 2017, lo que equivale a 2,2 millones de m2 de superficie recién instalada. Sin embargo, los datos de crecimiento pueden variar por país y segmento de mercado.
EurObserv’ER es un consorcio especializado en la monitorización de la evolución de los mercados de energía renovable en la Unión Europea. En este barómetro, elaborado anualmente, se estudia el desarrollo de la energía solar térmica y la solar de concentración. En este artículo, nos hemos querido centrar en los datos referentes a la tecnología solar utilizada en calefacción y calentamiento de agua sanitaria.
El consorcio EurObserv’ER estima que el mercado europeo de la energía solar térmica, que ha ido disminuyendo desde 2009, presentó muestras de recuperación en 2018 (gráfico 1) ya que creció de 2 a 2,2 millones de m2 de superficie nueva instalada, lo que se traduce en un 8,4% de crecimiento interanual).
En total, la superficie instalada a finales de 2018 se situó en 53,5 millones de metros cuadrados (37.418 MWth), un aumento del 2,4% respecto a 2017.
Los datos de mercado cubren sistemas que utilizan colectores de placa plana, colectores de vacío y colectores sin esmaltar.
Desarrollo fragmentario del mercado solar térmico
Si bien el crecimiento del mercado es positivo en toda la UE, los mercados nacionales se caracterizan por un desarrollo fragmentario. El barómetro destaca la evolución de tres países: Polonia, Grecia y España.
Polonia es el país europeo con mejores resultados en 2018. Su sector, que aprovechó la implementación de licitaciones municipales, realizó un salto de 180% hasta 310.000 m2.
Otra buena noticia es la confirmación de que el mercado griego creció un 4% en 2018 hasta alcanzar los 328.500 m2, habiendo aumentado ya en 16,2% entre 2016 y 2017 (desde 272.000 a 316.000 m2).
El mercado español tuvo un ligero crecimiento (2%) confirmando el cambio de tendencia que se había producido el año anterior, con la desaceleración de la caída del mercado, que se limitó a un 5% entre 2016 y 2017.
En el lado opuesto se sitúan países que tradicionalmente han sido impulsores del mercado, pero que durante 2018 continuaron su tendencia bajista.
En esta situación se encuentra el mercado alemán. Aunque en términos de superficie solar térmica Alemania lidera el ranking de la Unión Europea, con 573.500 m2 instalados en 2018, el mercado germano mostró una nueva contracción de 11,8% respecto a 2017, debido, principalmente, al menor interés por parte de los consumidores en los sistemas de energía solar combinada (es decir, lo que suministran tanto calefacción como agua caliente).
Algo similar sucede en Italia, estado que, según indica el barómetro, ha sido incapaz de estabilizarse y ha tenido que enfrentarse a una disminución del 7,9% en 2018. Este mercado, aclara el informe, está particularmente afectado por un concurso interno de energía fotovoltaica.
En Francia, el sector creció en general en 2018, a pesar de que el mercado de los calentadores de agua individuales ha tenido que enfrentarse a la dura competencia de los calentadores termodinámicos. El mayor crecimiento se ha vivido en los territorios franceses de ultramar, donde el mercado solar térmico se ha visto impulsado por un programa de apoyos e incentivos estatales.
Redes de calefacción solar
Un motor de crecimiento del mercado solar térmico en Europa en 2018 lo constituyen las redes de calefacción o district heating.
La red europea de calefacción solar y los mercados industriales de calor solar han ido ganando terreno paulatinamente, gracias a los nuevos sistemas desarrollados en Dinamarca, Alemania, Austria, España y Francia.
Según el IEA SHC Solar Heat Worldwide 2019 report, la superficie colectora conectada a las redes de calefacción solar alcanzó en 2018 la cifra de 83.760 m2 (58.6 MWth).
Crecimiento insuficiente para alcanzar los objetivos
No obstante, EurObserv’ER matiza que aunque el retorno al crecimiento se confirma en 2019 y 2020, el crecimiento no sería suficiente para lograr los objetivos marcados por la política energética de la Unión Europea, que establece para 2020 6,45 Mtep para el mercado solar térmico. Siguiendo la evolución actual, la contribución de este sector sólo alcanzará los 2,6 Mtep en 2020.
La principal barrera para el desarrollo del sector es la inversión inicial, ya que es en el momento de la compra cuando se produce el mayor porcentaje del coste de un sistema de energía solar térmica a lo largo de sus 20 años de vida útil.
Otra razón que frena el crecimiento del mercado se encuentra en el hecho de que los consumidores no planifican la sustitución de sus equipos de calefacción y producción de agua caliente. Normalmente, el cambio se produce por algún tipo de avería y, en ese caso, la urgencia de la situación les conduce a adquirir un equipo de similares características al que tenían, lo que hace que sea más difícil migrar a sistemas de energía renovable.
Para salvar este escollo, Euroserver aconseja iniciar los esfuerzos a la hora de la venta, donde los comerciales deben ayudar a los consumidores a planificar el reemplazo de su sistema. En este sentido, el consorcio indica que el momento de modernizar la caldera existente es el más adecuado para convencer al consumidor de los beneficios de añadir un sistema de colectores térmicos a su instalación de calefacción, beneficios medidos en ahorros y en eficiencia energética.
Al hilo de este reto, el Barómetro recoge una declaración de Andreas Lücke, director general de BDH, la asociación alemana de la industria de la calefacción: “Cuando la energía solar térmica se combina con calderas de condensación, bombas de calor y calefacción central de leña, se convierten en sistemas híbridos que permiten un ahorro de energía de hasta el 40%”.
Aquí también es importante el papel de las autoridades públicas, las cuales deben alentar a los consumidores a dar este paso hacia la energía solar térmica, asegura el consorcio, quien recuerda que existen dos vías de actuación muy importantes: las campañas de comunicación activas y la creación de condiciones iguales para la competencia entre las tecnologías.
El potencial de la energía solar térmica en la UE
El potencial del sector de la energía solar térmica sigue siendo muy alto, como lo muestra el informe «Perspectivas de energía renovable para la Unión Europea», publicado por Irena (Agencia Internacional de Energía Renovable) en 2018 y producido en conjunto con la Comisión Europea.
El informe de Irena estudió las combinaciones de soluciones de energía renovable más rentables para acelerar su despliegue en el horizonte 2030.
Las conclusiones indican que, junto con la energía solar fotovoltaica, el uso de la energía solar térmica en los edificios y la industria es una de las soluciones más relevantes, contribuyendo incluso a superar el objetivo actual del 32% para 2030 y alcanzar el 34%.
En el caso de un escenario de referencia donde la participación de energía renovable solo alcanza el 24% de la demanda total de calor en 2030, la contribución de la energía solar térmica sería solo del 3%. En el caso más ambicioso, el escenario que Irena llama REmap, la cuota de energía renovable alcanzaría el 34% de la demanda de calor, donde la contribución de la energía solar térmica sería del 6,2%.
En este último caso, Irena ha estimado que la energía solar térmica en edificios e industria probablemente alcanzaría 691 PJ (192 TWh) de producción de energía, lo que daría como resultado una capacidad instalada de 269 MWth (384 millones de m²).
De este total, la energía solar térmica en edificios podría generar 571 PJ (158 TWh), el equivalente a 222 MWth (371 millones de m²) de capacidad instalada.