El Ayuntamiento de Oviedo ha comenzado la sustitución de 6.671 luminarias para implantar lámparas con tecnología LED en lugar de las actuales de vapor sodio. El cambio de las lámparas de las farolas supondrá una reducción de más del 78% en el consumo energético, ahorrando 3,47 GW. La reducción del gasto de energía significará que la ciudad dejará de emitir 852,9 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera al año.
El presupuesto de la actuación es de algo más de 3 millones de euros y tiene un plazo de ejecución de seis meses. Esta iniciativa, liderada por la concejalía de Infraestructuras y Servicios Básicos, se enmarca dentro de la línea de ayudas para la renovación de las instalaciones de alumbrado exterior municipal, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), de la Unión Europea, y gestionado por el Fondo Nacional de Eficiencia Energética del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). El objetivo es lograr una economía más limpia y sostenible dentro del programa «Una manera de hacer Europa».
El alcalde en funciones, Wenceslao López, y la responsable de Servicios Básicos, Ana Rivas, visitaron en la mañana del 10 de junio, el parque situado junto al Palacio de los Deportes en el que se está realizando el cambio de luminarias.
Farolas a la carta
Cada uno de los nuevos puntos de luz que se va a colocar está fabricado ‘a la carta’ para el lugar y la calle concreta que va a ocupar. Previamente al proceso de fabricación de los faroles, los expertos han realizado estudios lumínicos en todas las vías, parques y zonas peatonales en las que se van a reemplazar los faroles para calcular la óptica y la potencia que son necesarias en cada emplazamiento.
Las dos empresas adjudicatarias del contrato irán reemplazando los actuales faroles conforme las fábricas vayan suministrando los nuevos puntos de luz que llevan referenciada su ubicación concreta. Está previsto que esta segunda fase del plan de alumbrado coloque nuevos puntos de luz por todo el municipio.