LIFE Smart Hospital es un proyecto, financiado a través del Programa LIFE, cuyo objetivo final es reducir la huella climática del sector sanitario y avanzar hacia la neutralidad de las emisiones de carbono. Para ello, la iniciativa promueve la sostenibilidad en los hospitales a través del despliegue de mejores prácticas y tecnologías, programas de formación y replicación de experiencias, estructurando los planes en tres ejes: energía, agua y residuos. La experiencia demostrativa se ha llevado a cabo en el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, donde se ha logrado reducir en 756.116 kWh/año el consumo de energía eléctrica y 736.553 kWh/año el consumo térmico, evitando en total la emisión de 455 toneladas equivalentes de CO2.
Por los resultados obtenidos en el Hospital Río Hortega, el proyecto ha sido nominado junto a otros nueve finalistas al premio de mejor proyecto del programa LIFE, de la Comisión Europea, en el año 2019. Para seleccionar a la iniciativa vencedora, se ha abierto un proceso de votación pública que permanecerá abierto a todos los ciudadanos europeos hasta el 16 de mayo.
El origen del proyecto
LIFE Smart Hospital comenzó su andadura en 2014. Ese mismo año, la Comisión Europea hacía pública su propuesta vinculante de reducir un 40% en 2030 las emisiones de carbono en la UE respecto a los niveles de 1990. En respuesta a ese compromiso y alinéandose a las directrices europeas del cambio climático y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, nació el proyecto, liderado desde el primer momento por el Centro Tecnológico CARTIF,
Tras elegir al Hospital Universitario Río Hortega como edificio de actuación, el proyecto se iniciaba en octubre de 2014 con un presupuesto total de 1,8 millones de euros y llegaba a su fin en noviembre de 2017. Como consecuencia de la aplicación de las actuaciones contempladas en el proyecto, el centro sanitario vallisoletano ha obtenido unos ahorros del 42% en el consumo de energía eléctrica, del 4% en energía térmica y del 16% en el consumo de agua, pasando a ser uno de los centros médicos más sostenibles de España.
Estos resultados han sido posibles gracias a la implicación de los participantes en el proyecto. Además de CARTIF, han participado entidades de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León, el Instituto tecnológico de embalaje, transporte y logística (ITENE) y la Corporación organizativa de ingeniería global española (COINGES).
Hospital Universitario Río Hortega
La experiencia demostrativa del proyecto se ha llevado a cabo en el Hospital Universitario Río Hortega (HURH) de Valladolid, integrado dentro de la Red Asistencial de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León (SACYL), y como tal, responsable de la atención especializada de los ciudadanos que residen en el Área de Salud Oeste de Valladolid, con una población de referencia de 256.000 personas.
El HURH cuenta con 600 camas, 16 salas de quirófanos, una unidad de quemados, seis paritorios y un paritorio de alto riesgo, entre otros. Anualmente se realizan 415.000 consultas, 23.500 ingresos, 108.000 urgencias y 155.000 estancias hospitalarias. En la actualidad, en el Hospital trabajan más de 2.500 personas.
Actuaciones para aumentar la eficiencia energética
Uno de los tres ejes de actuación del proyecto LIFE Smart Hospital es el de la energía. En este ámbito, el objetivo principal ha sido aumentar la eficiencia energética según las normativas europeas. Para ello, en el HURH se han desarrollado actuaciones en los ámbitos de la iluminación, la ventilación en quirófanos, el rendimiento de las calderas y la ventilación y climatización de las zonas comunes.
En materia de iluminación se ha llevado a cabo la sustitución de 1.212 puntos de luz convencionales por luminarias LED en ubicaciones de elevado consumo. Además, se ha instalado un sistema inteligente de control y gestión de dichas luminarias, teniendo en cuenta la luminosidad exterior, la presencia de usuarios, los horario de demanda de luz y la selección de intensidad de luz. Como consecuencia, se han generado ahorros energéticos del 63%.
La segunda actuación ha consistido en optimizar la ventilación de los 18 quirófanos del HURH, para mantener las condiciones de temperatura y humedad adecuadas, conservar la calidad del aire y mantener una sobrepresión que permita la seguridad biológica para pacientes inmunodepresivos. Según la normativa vigente, la climatización de estos espacios se debe realizar en sobrepresión y con niveles de ventilación de aire filtrado de 20 veces por hora. En el marco del proyecto LIFE Smart Hospital se ha reducido a 10 veces la renovación de aire de los quirófanos cuando no se están utilizando. Esta medida ha generado ahorros eléctricos del 61% y ahorros térmicos de más de 660.000 kWh/año.
Por otra parte, se ha introducido un control digital de la combustión en las cuatro calderas del HURH. Antes del proyecto, el hospital disponía de cuatro calderas equipadas con quemadores modulantes en función de la demanda térmica. A partir de enero de 2016, el LIFE Smart Hospital implantó dicho control digital, el cual permite ajustar el aire introducido por el quemador en la caldera al nivel requerido en cada momento por el punto de funcionamiento del quemador, lo que ha generado ahorros del 44% en la energía eléctrica consumida por los ventiladores y del 0,41% en el consumo de gas.
En último lugar se ha intervenido en las 54 Unidades de Tratamiento de Aire del HURH para adaptar la climatización de las zonas comunes (pasillos y espacios amplios de tránsito), modificando las condiciones de ventilación en función de la demanda.
Antes del proyecto LIFE, los climatizadores funcionaban calentando en invierno y enfriando en verano el aire que pasaba a través de ellos en función de unas consignas establecidas en el aire de retorno. Esta forma de funcionamiento exigía que los ventiladores de los climatizadores trabajaran siempre que la climatización estaba funcionando, independientemente de si había o no que aportar calor o frío, lo que suponía un consumo energético inútil. Dentro de esta actuación, se ha optimizado el funcionamiento de los motores, inicialmente sobredimensionados, ajustando relaciones de transmisión y condiciones de uso a potencias demandadas. Esta medida ha generado un ahorro eléctrico estimado del 28%.
Ahorro energético y reducción de la huella climática
Como resultado de estas actuaciones, se ha logrado reducir en 756.116 kWh/año el consumo de energía eléctrica, lo que supone un ahorro global del 42%, equivalente a 87.104 euros. Este ahorro ha evitado la emisión a la atmósfera de 270 toneladas equivalentes de CO2.
Además, se ha reducido en 736.553 kWh/año el consumo de energía térmica para producir agua caliente sanitaria y calefacción, lo que supone un ahorro del 4%, equivalentes a 25.042 euros. Este ahorro ha evitado la emisión a la atmósfera de 185 toneladas equivalentes de CO2.
Estrategia de replicación de experiencias
Los tres años de investigación del proyecto LIFE Smart Hospital han dado lugar a un Manual de Buenas Prácticas y a una herramienta online gratuita para evaluar la sostenibilidad de los hospitales.
Esta aplicación, llamada Módulo E-learning, consiste en un cuestionario que plantea preguntas sencillas sobre el uso de la energía, el agua y los residuos en los centros sanitarios. En pocos minutos, esta herramienta presenta un balance del estado medioambiental del hospital, proporcionando soluciones concretas para mejorar el uso eficiente de los recursos y definir futuras estrategias de mejora en la gestión del edificio médico.
Las principales actuaciones en el marco del proyecto, así como todos los resultados obtenidos, han dado lugar a la publicación del Informe Layman, disponible en español e inglés.
Tanto el manual de buenas prácticas como el módulo e-Learning forman parte de la estrategia desarrollada para la replicación de los resultados. El objetivo último de esta estrategia es orientar a otros centros de salud y hospitalarios de las posibilidades de ahorro y mejora energética, así como de la disminución de sus emisiones de CO2.