La Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) ha publicado recientemente un análisis sobre los efectos de las calefacciones domésticas con biomasa en la calidad del aire. Entre sus conclusiones, el estudio destaca que las calderas y estufas modernas de biomasa cumplen con estrictos límites de emisiones cuando son utilizadas de forma apropiada, mientras que las chimeneas abiertas y las estufas de leña simples suelen generar altas emisiones de contaminantes del aire.
La IEA explica que las emisiones de contaminantes del aire provenientes de la calefacción basada en biomasa residencial varían considerablemente según el tipo de sistema de calefacción, cómo se opera el sistema y las características del combustible utilizado.
Desde la entidad señalan que las chimeneas abiertas y las estufas de leña simples generalmente producen altas emisiones de contaminantes del aire y deben evitarse en áreas urbanas por razones de calidad del aire. A la inversa, consideran que las calderas y estufas modernas de biomasa pueden cumplir con estrictos límites de emisiones cuando se usan de manera adecuada.
Operación del sistema de calefacción
El análisis revela que la forma en la que se opera con el sistema de calefacción también influye de manera significativa en las emisiones de contaminantes del aire, especialmente en calderas y estufas operadas manualmente. Para los sistemas manuales, la manera de encendido del combustible, la cantidad de combustible introducida en la cámara de combustión y el nivel de aire de combustión suministrado deben administrarse cuidadosamente de acuerdo con las mejores prácticas para minimizar las emisiones de contaminantes.
Por su parte, los dispositivos de calefacción automatizados más sofisticados pueden mantener las condiciones necesarias para lograr una combustión de biomasa casi completa y, por lo tanto, generar emisiones de PIC muy bajas cuando se utilizan adecuadamente.
Futuras regulaciones
En 2017, la Comisión Europea anunció que estaba llevando a cabo acciones de infracción contra 16 estados miembros por niveles excesivos de PM 10. En consecuencia, desde la IEA advierten que es probable que las regulaciones, el monitoreo y la aplicación de emisiones de contaminantes del aire se vuelvan más estrictos para los sistemas de calefacción de biomasa sólida residencial.
El análisis concluye que es probable que la minimización de las emisiones de contaminación del aire a través de tecnologías sofisticadas, la selección apropiada de combustible y las mejores prácticas sean claves para las perspectivas futuras del mercado de calefacción de biomasa residencial.