El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba cuenta desde el 19 de marzo con una nueva central térmica de altas prestaciones que permitirá mejorar la calidad del funcionamiento de servicios básicos del hospital, como la climatización o la producción de agua caliente y de vapor (necesario para áreas como lavandería o esterilización). Las nuevas instalaciones permitirán reducir en un 34% el consumo energético.
Así lo han puesto de manifiesto la delegada de Salud y Familias, María Jesús Botella, y la directora gerente del hospital, Valle García, en la visita a las nuevas instalaciones. En el acto, las autoridades han estado acompañadas por profesionales del área de Servicios Generales y de la empresa Veolia, que es la encargada de la gestión energética integral de las instalaciones. Precisamente, el director general de Veolia Lecam (zona centro y sur de España), Francisco Villalobos, ha estado presente en la visita a la nueva central para explicar sus novedades técnicas.
Última tecnología en gestión energética
Gracias a una inversión de 4,8 millones de euros, el hospital cuenta ya con una instalación puntera a nivel nacional, ya que el centro de producción dispone de la última tecnología existente en materia de gestión energética y está diseñada con los mejores criterios de eficiencia.
Esta instalación, vital para el funcionamiento del hospital, ocupa una superficie de 631 metros cuadrados en el recinto, dispone de cuatro calderas y seis enfriadoras, y cuenta con una capacidad de producción total de 10 MW de frío, 8.5 MW de calor y 4 MW de vapor.
Este volumen de actividad permite cubrir la demanda de calor y frío de algunos edificios del complejo hospitalario (Hospital General, Consultas Externas, Materno-Infantil, Anatomía Patológica, Edificio de Gobierno y edificios industriales) y, en términos comparativos, se podría decir que la nueva central térmica sería capaz de climatizar unos 2.800 hogares, o lo que es lo mismo, dar servicio a un municipio de unos 7.000 habitantes.
En esta línea, la nueva central térmica no solo dará respuesta a las necesidades actuales, sino que prevé resolver los futuros incrementos de la demanda energética por crecimiento del hospital. Así, el nuevo centro aumenta la capacidad de producción, ya que permitirá incrementar en un 50% la producción de frío y en un 20% más el calor.
Reducción de emisiones de CO2
Una de las principales mejoras que introduce la nueva central térmica es la reducción en las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera. Se trata de un avance muy importante, ya que la tecnología que se incorpora va a reducir las emisiones en un 25%.
Esta reducción es posible gracias a los modernos sistemas de control que incorpora la central y que posibilitan que se genere energía en función de las necesidades de demanda real en cada momento. Hay que tener en cuenta que la anterior central térmica venía funcionando desde la apertura del hospital, aunque el equipamiento de la misma ha sido renovado.
Ahorros en la factura energética de 1,2 millones de euros al año
Además de las mejoras relativas al impacto ambiental y al consumo energético, la nueva central térmica va a suponer un ahorro económico de 1,2 millones de euros al año. En total, a lo largo de los 15 años que se establecen en el contrato con Veolia, el ahorro económico estimado para la administración se cifra en unos 18 millones de euros.
Otra de las mejoras destacables que se va a producir es la inversión cercana a los tres millones de euros en la renovación de equipos de climatización. En este sentido, los diferentes edificios del complejo hospitalario verán mejorados estos sistemas, aumentando la calidad y comodidad de pacientes y profesionales, tanto en las zonas de hospitalización como en otras áreas asistenciales (quirófanos, consultas, etc.).