El Ayuntamiento de Palma llevará al Pleno del próximo 28 de marzo la propuesta para aprobar inicialmente la creación de una comercializadora pública municipal de energía, mediante la empresa pública municipal Emaya, la cual actualmente ya produce electricidad renovable a partir de la energía fotovoltaica y de la valorización energética del biogás, energía que se vende en el mercado eléctrico.
La propuesta, lanzada por el Área de Ecología, Agricultura y Bienes Animal, es el fruto de meses de trabajo dirigidos a impulsar la soberanía energética municipal, incrementar la producción y el consumo de energías renovables por parte del Ayuntamiento y reducir las emisiones causantes del cambio climático.
Tener un organismo municipal de comercialización de energía supondrá también importantes ahorros económicos, en primer lugar directos, porque elimina los costes de comercialización, así como un potencial de ahorro importante, que puede llegar al 20% de la factura en el caso de la electricidad, por el mayor control sobre el consumo, racionalización y eficiencia en los usos de la energía y utilización de fuentes energéticas más eficientes.
Meses de trabajo
Una comisión integrada por diversos organismos municipales ha elaborado la memoria de los aspectos sociales, financieros, técnicos y jurídicos de la actividad de comercialización municipal de la energía. En febrero se emitieron los informes favorables sobre esta nueva actividad económica de los Servicios Jurídicos, Intervención y la Oficina de Control del Gasto, que confirman la sostenibilidad económica y social de la propuesta.
En la memoria se propone que sea Emaya, la empresa pública municipal, el organismo que pueda hacer esta función, por su experiencia previa en la producción de energía (solar y biogás), por tener una gasinera propia para sus vehículos y un equipo técnico capacitado, entre otras experiencias en materia energética.