Mejorar la eficiencia energética del parque de vivienda social de la Comunidad de Madrid es el objetivo de una nueva línea de financiación concedida por el Banco Europeo de Inversiones (BEI). En total, la región recibirá del BEI 49 millones de euros, una parte de los cuales costeará la construcción de nuevas viviendas destinadas al alquiler.
El acuerdo fue firmado el 1 de febrero en Madrid por la vicepresidenta del BEI, Emma Navarro, la consejera de Transportes, Vivienda e Infraestructura de la Comunidad de Madrid, Rosalía Gonzalo, y la consejera de Economía, Empleo y Hacienda, Engracia Hidalgo.
Financiación en condiciones ventajosas
En concreto, el banco de la UE facilitará su financiación en condiciones ventajosas, tanto en tipos de interés como en plazos de amortización, para apoyar la regeneración urbana de más de 153.000 metros cuadrados a través de la financiación de inversiones destinadas a mejorar la eficiencia energética y la accesibilidad de 1.337 pisos que forman parte del parque de vivienda social de la comunidad. Una vez acometidas las mejoras, estas viviendas reducirán su consumo energético en torno a un 30%.
Por otro lado, se pretende ampliar la disponibilidad de viviendas de alquiler social en Madrid mediante la construcción de 612 pisos. La mitad serán viviendas ECCN (Edificios de Consumo de Energía Casi Nulo), con un gasto de energía muy reducido, por debajo de los 40 kwh por m², gracias a su diseño y a los materiales utilizados en la construcción.
Más de 700 puestos de trabajo
El proyecto beneficiará a los barrios de la capital con mayor demanda de vivienda social, como Fuencarral, Hortaleza, Carabanchel y Vallecas. Llegará también a municipios de la Sierra Norte con el objetivo de atraer a la población y evitar el éxodo rural.
El BEI financia estas inversiones de rehabilitación energética bajo la iniciativa Financiación Inteligente para Edificios Inteligentes (Smart Finance for Smart Buildings), que promueve junto a la Comisión Europea con el objetivo de facilitar la financiación necesaria para apoyar las inversiones destinadas a mejorar la eficiencia energética de los edificios. Su puesta en marcha permitirá la creación de más de 700 puestos de trabajo durante la fase de implementación, hasta el año 2023.